El norte de la provincia de Salta se mantenía esta mañana aislado luego de la caída del puente Bailley colocado por el ejército sobre el río Seco, que en las últimas horas creció y arrastró la estructura que había sido colocada apenas un mes atrás.

El puente Bailley se encontraba sobre la ruta 34, en proximidades de la localidad de Tartagal, y comunicaba el norte salteño con el resto de la provincia.

Sin embargo, con la crecida del río Seco, por la abundante caída de lluvias registrada entre el viernes y el sábado, ese puente fue arrastrado por las aguas.

Los lugareños se mostraron "decepcionados" porque se trataba de la "primera prueba de fuego" del puente, inaugurado el 10 de febrero anterior, y por lo tanto de apenas 36 días de existencia.

Dicha inauguración se había producido por un derrumbe anterior, ocurrido el 31 de diciembre, por una crecida similar.

En este caso, la fuerte crecida del Seco literalmente arrancó la estructura de hierro, inaugurada un mes atrás por las autoridades.

Fuente: DyN