La manifestación se concretó ayer por las calles céntricas de Santo Tomé, a 390 kilómetros al este de la capital provincial, y fue acompañada por muestras de adhesión de los habitantes de cada una de las viviendas por las que pasaba la caravana.

Los activistas recorrieron la céntrica calle San Martín, con pancartas que expresaban un rotundo "No a las Papeleras" y a su paso fueron recogiendo firmas para la conformación de un documento que finalmente le fue entregado al intendente de Santo Tomé, Carlos Farizano.

Como parte de las medidas de protesta, alumnos y autoridades de la escuela 141 plantaron un árbol como símbolo de cuidado y protección al medio ambiente. La probable instalación de plantas de tratamiento de celulosa y de mega aserraderos, fue admitida por el propio jefe comunal de Santo Tomé en declaraciones radiales, destacando particularmente por la ubicación privilegiada de esa localidad y su fuerte producción forestal.

En la zona existen importantes plantaciones forestales, algunas pertenecientes a firmas extranjeras (chilenas y canadienses) y la industrialización de la madera es el paso consecuente de la forestación. Al respecto, el gobernador de Corrientes, Arturo Colombi, declaró días atrás que "si se pretende industrializar la producción maderera, tiene que estar presente todo el proceso", aunque aclaró en ese sentido que "la pasta de celulosa constituye el 20 por ciento de la industria que genera un bosque".

Fuente: Télam