Los imputados -Acosta, Astiz, Jorge Raúl Vildoza, Antonio Vañek y Héctor Febres- no reconocieron la legitimidad de la justicia italiana para realizar el proceso en su contra, por lo cual la causa se realiza sin su presencia en los tribunales romanos.

El fiscal Francesco Caporale acusó a los cinco ex militares argentinos por la desaparición forzada y la muerte de Angela María Aieta, madre del dirigente peronista Juan Carlos Dante Gullo; y de Giovanni Pegoraro y su hija Susana, quien estaba embarazada.

Por su parte, el tribunal -presidido por Mario Lucio D' Andria- fijó para el próximo 5 de octubre la audiencia en la que rescindirá la reserva sobre los pedidos formulados por los defensores.

El juicio involucra también el ex almirante Emilio Massera, pero su caso fue separado del de los otros cinco para que se pueda verificar si sus actuales condiciones de salud le permiten o no estar presente en el juicio, informó la agencia italiana ANSA.

Ayer, el juez de la audiencia preliminar Marco Mancinetti dispuso que se envíe a las autoridades argentinas, a través de una rogatoria internacional, el pedido de someter a Massera a una visita médica.

Marcinetti nombró además como perito a Roberto Tatarelli, profesor de la universidad romana La Sapienza y responsable del reparto de psiquiatría del hospital Sant' Andrea de Roma, que examinará a Massera si las autoridades argentinas aceptan el pedido.

Los ex represores que comenzaron a ser juzgados pertenecieron al "Grupo de Tareas 3.3.2" que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada.

La Fiscalía interviniente propuso como testigos a Horacio Verbitsky, Adolfo Pérez Esquivel, Eugenio Zaffaroni, Eduardo Luis Duhalde, Magdalena Ruiz Guiñazú, Luis Moreno Ocampo, Dante Gullo, Sara Osatinsky, Graciela Daleo, Mario Villani, Victor Basterra, Pablo Díaz, Angela Boitano, Laura Bonaparte y Estela Carlotto, entre otros.

Ellos prestarán declaración en el tribunal competente de la capital italiana durante los meses de octubre y noviembre de este año.

Fuente: Télam