Miércoles, 28 de junio de 2006 | Hoy
17:25 › ARGENTINA Y BOLIVIA
Kirchner y Evo Morales firmarán mañana en Buenos Aires un acuerdo para la provisión a largo plazo de gas natural de Bolivia a la Argentina, con un precio de 5 dólares por millón de BTU hasta fin de este año.
El acuerdo consignará además la realización de proyectos conjuntos entre las estatales ENARSA e YPFB para la industrialización del gas en territorio boliviano. Si bien restarían últimos ajustes al convenio bilateral -que serán definidos por los presidentes- trascendió que Argentina pagará el nuevo precio a partir de una fecha todavía no precisada, por el volumen actualmente contratado de hasta 7,7 millones de metros cúbicos diarios, que paga hoy a 3,40 dólares.
Los funcionarios argentinos del sector, en tanto, prefieren mantener en reserva los puntos negociados con Bolivia hasta tanto se concrete la firma del Acuerdo. A partir de enero de 2007, el precio variaría de acuerdo con la aplicación de una fórmula técnica cuya definición estará a cargo de una comisión específica integrada por funcionarios del área energética de los dos países, que deberá concluir su tarea, a más tardar, en diciembre.
De acuerdo con un informe publicado hoy por el diario El Deber, de Bolivia, el convenio establecerá el compromiso de ampliar las ventas de gas en hasta 20 millones de metros cúbicos diarios, que se sumarían al volumen actualmente contratado.
Además, el diario refiere que el texto del documento incluirá una cláusula ‘candado’ para inhibir una eventual venta de gas boliviano a Chile desde Argentina, salvo un acuerdo previo de partes (Argentina-Bolivia). En lo formal, Argentina deberá exportar a Chile gas natural propio en los volúmenes contratados entre respectivas empresas privadas, aunque sujeto a eventuales recortes debido a la priorización del mercado interno, con demanda creciente y oferta insuficiente, sobre todo en el invierno.
Bolivia, en tanto, pretende que su gas resulte una clave antes política que económica en su relación con Chile, país que necesita de este recurso energético, tanto como Bolivia necesita le escuche su reclamo histórico de una salida al mar, que perdió en la Guerra del Pacífico a finales del siglo XIX.
En tanto, la estatal argentina ENARSA y su similar YPF Bolivia activarían los estudios necesarios para la instalación en la zona fronteriza común, pero del lado boliviano, de una planta extractora de líquidos del gas "rico", que deberán ser elaborados en 120 días.
Bolivia seguirá enviando gas rico, hasta que se construya la planta de separación de etano, butano y propano. El gas "seco" puesto en frontera será transportado por el actual Gasoducto Noroeste, y el futuro Gasoducto del Noreste (GNEA), proyectado para suministrar gas a siete provincias argentinas, y cuyo tendido demandará entre dos y tres años de trabajos.
La construcción del GNEA debió postergarse como consecuencia de los avatares políticos que atravesó Bolivia en los dos últimos años, en los que hubo tres presidentes, y en los cuales la política en materia de hidrocarburos resultó clave.
Por ahora, la administración de Evo Morales no lograría los 6 dólares por millón de BTU que pretendía desde un principio, y garantizará a la Argentina el abastecimiento de gas en firme que necesita para continuar el crecimiento de su economía.
El acuerdo bilateral a firmarse mañana se inscribe en la política de renegociación de contratos encarado por el gobierno boliviano, que comprende también a Brasil, su principal comprador de gas.
Fuente: DyN
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.