“Los inconvenientes comenzaron anoche cuando fue cancelado nuestro vuelo que debía salir a las 22.25 (17.25 hora argentina), desde entonces estamos aquí varados. Desde la empresa nos dicen que podremos embarcar hoy a las 15.30, pero en ese vuelo está todo vendido, ya empezaron a llegar los que compraron para esa hora y nadie sabe quien es el que viaja”, dijo uno de los pasajeros.

El primero de los vuelos afectados, que debía salir anoche desde Madrid hacia Buenos Aires y que finalmente no salió es el AR 1135. En él debían viajar aproximadamente 410 personas.

Según las oficinas de la empresa con sede en Barajas el vuelo fue reprogramado como el AR 1139 para salir a las 15.30. Pero los pasajeros que tienen boleto para esa hora, comenzaban esta mañana a ser pasados para las 22.30 de hoy.

La sucesiva reprogramación de vuelos provocó malestar entre el pasaje, que durante la mañana comenzó a golpear los vidrios de la oficina de la empresa en el aeropuerto.

La situación en un momento se volvió violenta cuando el personal de Aerolíneas Argentinas cerró una ventanilla y se retiró del lugar. Hasta entonces la atención se encontraba colapsada por la presencia de solo dos empleados para atender a la totalidad de los pasajeros.

María Victoria Ritter, una argentina que regresaba de sus vacaciones dijo que “para saber cuando viajamos, tenemos que hacer colas de cuatro horas para informarnos. Son unos irresponsables, queremos que alguien con cargo, de la empresa, de la cara”.

Por su parte Karla Petrelli, una brasileña de San Pablo dijo que “el personal de Aerolíneas no responde por lo que vamos a pedirle explicaciones al jefe del aeropuerto, Fernando Sevilla”.

“Hace cinco horas que estamos reclamando saber a que hora partimos”, agregó.

En tanto, otros cinco brasileños oriundos de Porto alegre, también reclamaban frente a las ventanillas de la empresa, “estamos esperando desde ayer y nadie nos dice cuando podremos viajar”, explicaron.

Finalmente, al sector de Aerolíneas Argentinas, en el aeropuerto de Barajas volvió la calma cuando fue reforzada la seguridad con varios agentes de la policía aérea.

Fuente: Télam