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Mientras, para mañana está preparada en Bogotá, Cali, Medellín y otras ciudades una serie de actos para repudiar el accionar de las FARC y reclamar los cadáveres de los 11 diputados regionales asesinados la semana pasada.

En el video que difundió Al Jazira aparecen 7 militares y policías, entre ellos Givanny Castro, quien asegura haber compartido cautiverio con la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y con su ex secretaria y compañera de fórmula Clara Rojas, quien tuvo un bebé durante su secuestro.

"Sobre todo los bombardeos y las operaciones militares nos están afectando mucho, pues están atentando contra nuestras vidas. Es por esta causa que (los rebeldes) nos están moviendo casi todos los días", afirma Castro, según reprodujo la agencia de noticias DPA.

"Dentro del campamento hay más prisioneros de guerra y hasta hay unos políticos retenidos, como es el caso de la doctora Ingrid, la señora Clara y un niño que siempre anda con ella", agrega Castro.

De acuerdo con el canal de televisión Caracol, las pruebas de supervivencia fueron grabadas por las FARC y entregadas a la cadena árabe Al Jazira.

Entre los policías que aparecen en la filmación está Pablo Emilio Moncayo, cuyo padre es el profesor Gustavo Moncayo, que emprendió hace 15 días una caminata por Colombia para pedir un canje humanitario al gobierno y a los insurgentes.

Lejos de escuchar el reclamo de los rehenes, Uribe destacó hoy a radio Caracol que trabajará para terminar con la "pesadilla de los terroristas" antes de concluir su mandato, aunque advirtió que para lograrlo se precisa de "una férrea voluntad nacional".

El jefe de Estado reveló además que organismos internacionales "están haciendo la búsqueda de los cadáveres" de los 11 diputados que murieron días pasados, pero que no se comprometía a garantizar los resultados de esa gestión, ya que "depende en buena parte de ese grupo criminal de las FARC".

Sobre un posible intercambio humanitario, que los policías rehenes alentaron en el video, hoy fue la Iglesia la que salió a favorecerlo, con el ánimo de "evitar más baños de sangre".

A través del titular de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, la Iglesia consideró que el intercambio humanitario es "un mecanismo para evitar más baños de sangre" y llamó a las FARC y al gobierno a buscar nuevas fórmulas de acercamiento.

Para Castro, "la liberación de secuestrados debe ser un asunto humanitario y no político".

La chance de un canje de presos por secuestrados parece trabada por la negativa del Ejecutivo a ceder a una pretensión de las FARC: el despeje militar de dos municipios (Florida y Pradera) antes de iniciar las discusiones.

Esta posibilidad ni siquiera logró avanzar después de que la administración Uribe dispusiera unilateralmente liberar a dos centenares de guerrilleros a cambio de que aceptaran no regresar a las filas de las FARC y convertirse en gestores de paz.

Uribe hoy ratificó su negativa: "Cada vez que hemos claudicado ante las FARC les hemos dado una ventaja para que aumenten su capacidad terrorista; no podemos desfallecer por el dolor. El único lenguaje que entienden estos terroristas es la firmeza".

Para mañana, en tanto, está previsto que desde las 11 haya una serie de actos en reclamo de la entrega de los cuerpos de los 11 ex legisladores del Valle del Cauca. El presidente Uribe no marchará pero se unirá a la jornada, hicieron saber voceros del gobierno.

El mandatario estará en el centro de la Plaza de Bolívar, de donde saldrá una cadena humana que irá en dos direcciones: una por la carrera Séptima hasta la calle 72, y la otra por la avenida Eldorado.

Mientras, en Medellín, Cali, Pereira, Neiva, Bucaramanga, Cúcuta, Barranquilla y Cartagena y otras ciudades, los alcaldes y gobernadores encabezarán la protesta "contra los que secuestran para chantajear política o económicamente".

La modalidad de la manifestación incluirá marchas de silencio, el tañir de campanas y el sonar de bocinas, mientras en algunas localidades las autoridades pidieron a sus habitantes que salgan a la calle con remeras y pañuelos blancos.

Desde Bruselas, en tanto, la Unión Europea (UE) sumó hoy su condena a las muertes de los diputados, pidió una "investigación imparcial" que determine la causa de los crímenes.

Además, la UE reclamó a las FARC la "liberación inmediata y sin condiciones de todos los secuestrados" y al gobierno que "pondere un acuerdo humanitario que garantice la liberación de los cautivos".