Al analizar el contexto de los gobiernos latinoamericanos, el mandatario sostuvo que "si nos unimos somos nosotros los que vamos a poner las reglas al capital transnacional. Unidos podremos enfrentar a una globalización bastante cruel e inhumana que no busca ciudadanos del mundo sino consumidores globales". Además, resaltó que "Latinoamerica siempre tuvo todo para progresar, pero las elites que tenían el poder siempre gobernaron en contra de las grandes mayorías".

Por otra parte, Correa descartó ser el próximo líder del socialismo del siglo XXI debido al estado de salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y aseguró que en todo el continente existe un "trabajo en equipo". Luego, le dedicó la victoria "al gran líder que cambió Venezuela", y aseguró que él y sus pares --entre los que nombró al presidente de Bolivia, Evo Morales, y a la presidenta argentina, Cristina Kirchner-- "no buscamos nada para nosotros. Estaremos donde podamos servir mejor a nuestros conciudadanos latinoamericanos".