Viernes, 22 de noviembre de 2013 | Hoy
El Tribunal Internacional de Derecho Marítimo ordenó a Rusia que libere y deje salir del país a los 30 activistas de Greenpeace acusados de piratería y vandalismo, y que permita la salida del barco en el que realizaron una protesta en el Artico. El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores manifestó que no reconoce la jurisdicción de esa corte sobre el caso del "Arctic Sunrise".
En opinión del gobierno ruso, la corte no es competente para dirimir este caso. En 1997 Rusia ratificó parcialmente el acuerdo sobre derecho marítimo internacional. Moscú subrayó asimismo que no reconocerá ninguna decisión que limite su soberanía nacional.
Además, el Ministerio recuerda que parte de la tripulación del "Arctic Sunrise", que protestaba contra las perforaciones petroleras en el Ártico, violó la legislación rusa e internacional. Moscú estudiará la decisión del Tribunal Internacional del Mar y enviará una respuesta, anunció el ministerio.
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