En el sur, Banfield y Gimnasia empataron 0-0 en un partido lleno de imprecisiones. Ambos se preocuparon más por neutralizar al rival que por generar juego y, cuando se acercaron al área ajena, no supieron cómo resolver. El empate le sirve más a Gimnasia en la búsqueda de regularidad que a Banfield en su ambición de entrar a la Sudamericana.

El partido fue pobrísimo. Gimnasia, que por momentos parece “Deportivo Piatti” llega hasta el borde del área a los tumbos y después directamente se entrega. Depende mucho del mediocampista que arranca por derecha pero que tiene que jugar por todos lados. Villar nunca fue su socio y arriba, sin la referencia de Alonso –salió lesionado a los 15 minutos–, todo se esfumaba y se le facilitaba a los grandotes de Banfield.

Lo del local era igual de flojo. Por momentos es “Deportivo Cvitanich” y como ayer el delantero estuvo fastidioso porque no le salía una y porque entendía que Abal estaba empeñado en no cobrarle una infracción, los ataques del equipo de Jerez eran muy enredados. Patiño no aparecía, Luciano Civelli jugaba muy lejos de Kletnicki y Pavlovich quedaba aislado. El segundo tiempo arrancó un poco más movido porque el local parecía decidido a ganarlo. Lo tuvo Patiño con remate fuerte que logró desviar Kletnicki, después Cvitanich encaró ante el arquero y cayó pidiendo un penal que Abal no dio y nuevamente el delantero definió al gol pero no valió porque el línea levantó la bandera. Pero fue sólo una ráfaga dentro de un contexto chato.