En la cancha, quisieron demostrar que todo está bien entre ellos. Hubo abrazos en el entretiempo y un cierto grado de complicidad en las declaraciones posteriores. Pero Juan Román Riquelme y Lionel Messi, los dueños de la Selección Argentina, se preocuparon menos por subrayar los atributos de la dupla que por hacer conocer su disgusto por los rumores sobre su enfrentamiento, un estado de tensión que se generalizó dentro del plantel del seleccionado y que motivó, por ejemplo, que Javier Mascherano, una de las figuras del equipo, sugiriera que la mejor estrategia para analizar los partidos sea el silencio...

“Nosotros sabemos que las cosas que se hablan no son verdad, por eso nos jode”, dijo Messi, que fuera aplaudido por el público brasileño en el Mineirao. “Todo lo que se dice son grandes mentiras”, agregó. “Por suerte, la gente que está cerca de no-sotros sabe que el grupo está muy bien”, dijo por su parte Riquelme. Mascherano fue más enfático. “Es feo que se agarren de un resultado para decir cosas que no son ciertas. Vamos a tener que ser cerrados. Por ahí no hay que hablar más, aunque tampoco es lo que queremos”, manifestó el volante del Liverpool.

“No hacemos caso a todo lo que se dice, no nos pone contentos que se hablen cosas que no son. Sobre todo porque esto salió por el partido que hicimos contra Ecuador. Es feo que algunos estén esperando que el equipo pierda o empate para decir esas cosas”, subrayó Mascherano. “Argentina ganaba el otro día contra Ecuador y nadie iba a decir nada, pero pusieron nuevas reglas de juego y vamos a ver qué pasa más adelante”, completó.

El malestar de los jugadores, en parte insatisfechos por no haber podido conseguir en el campo de juego la victoria que los méritos del rendimiento debieron asignarle, no les impidió formular escuetos comentarios sobre el partido: “Podríamos haber ganado. No es fácil jugar en Brasil, pero merecimos llevarnos mucho más que un punto”, evaluó Messi. Riquelme aseguró estar “conforme pero no contento” con el empate. “Yo siempre quiero ganar. Jugamos mejor que el rival y por momentos lo hemos superado, pero no puedo decir que me voy contento”, dijo. “Hemos hecho lo que queríamos, que era tratar de jugar en campo de ellos el mayor tiempo posible”, aclaró.

“Creo que se hizo un gran partido ante Brasil. Para mí merecíamos un poco más, pero igual nos vamos contentos porque cambiamos la imagen y se notó que el equipo tiene con qué y hay jugadores importantes”, analizó Mascherano por su parte. “Se podría haber ganado, pero el empate tampoco fue injusto. En un partido que no es tan abierto como éstos un detalle puede significar la victoria”, agregó.

El entrenador Alfio Basile no concurrió a la conferencia de prensa habitual posterior al partido, probablemente para no tener que referirse al tema del presunto enfrentamiento entre Riquelme y Messi, y comentó brevemente el trámite del encuentro en el aeropuerto de Belo Horizonte: “Entre los dos resultados, el empate con Ecuador en Buenos Aires y éste, el anormal fue el primero. Empatar con Brasil en Minas Gerais no es ninguna vergüenza”, sostuvo. “Podríamos haber mejorado en uno u otro aspecto, pero así como Brasil, tuvimos nuestras oportunidades de liquidar el partido.”