LeBron James se forjó una reputación dorada con sus mágicos movimientos en la NBA, pero en Beijing intentará enchapar en oro el busto de bronce que tiene en citas internacionales con Estados Unidos, tras los terceros puestos de Atenas 2004 y del Mundial 2006. Presente en las últimas cuatro reuniones del All Star Game de la NBA, en la que se seleccionan los mejores jugadores de la Liga, James tranquilamente podría ser el Capitán América, aunque a su carrera fructuosa en el ámbito personal le falta un título colectivo.

El escolta de los Cleveland Cavaliers, donde milita desde 2003, tiene que conformarse con la final de 2007, ante los San Antonio Spurs de Manu Ginóbili, como mejor carta de presentación, pese a que ha sido el Jugador Más Valioso (MVP) del All Star en 2006 y 2008, además de ser considerado mejor rookie (novato) del año en 2004.

Por eso, Beijing será su gran oportunidad para romper esa especie de maleficio que lo persigue y que le permitiría además cortar una racha negra al Dream Team, que no gana una corona desde Sydney 2000.

“Vamos a ser los campeones olímpicos este año. Estoy muy entusiasmado y para lograrlo tenemos un equipo con mucho talento que además trabaja duro”, anuncia LeBron, que en Atenas pasó gran parte del tiempo en el banco. “Hace cuatro años no tenía el mismo papel y no me pusieron mucho. Ahora soy el capitán y sabemos que vamos a ser un equipo muy difícil de derrotar”, acota el hombre que se repartirá las responsabilidades con Kobe Bryant, jugador más valioso de la NBA 2008.

“Tenemos jugadores que no quieren perder, como Kobe, Carmelo (Anthony), Dwyane Wade, y los chicos del banco son muy buenos también”, recordó James, que juega en Cleveland con el número 23, ese mismo que lució el todopoderoso Michael Jordan.

Con 23 años y 2,03 metros de pura potencia, James no pierde la calma y espera colgarse la medalla de oro de una buena vez, a la espera de que eso abra una buena racha que continúe con un anillo de la NBA, que el propio Jordan recién se colocó a los 28 años. LeBron tiene tiempo, pero ya no quiere dejar pasar oportunidades.

Sus marcas personales impresionan. Antes de debutar, Nike le ofreció un contrato de 90 millones de dólares, con 19 años en los Nets anotó más de 40 puntos en un partido y el 27 de febrero pasado superó la barrera de los 10.000 puntos en la NBA ante el futuro campeón Boston Celtics, siendo el más joven en superar esa marca. Pero quiere más. “El título va a ser disputado entre nosotros, Argentina y España. Va a ser muy duro”, predijo.