La inesperada incorporación de Damián Díaz significó la primera de Boca en este receso. Y resulta llamativo que a menos de dos semanas del comienzo del Apertura, el conjunto de Carlos Ischia sea el equipo que menos se reforzó. Lo bueno para el entrenador es que casi no sufrió bajas, más allá de algunos futbolistas que habitualmente eran suplentes, como Mauro Boselli y Pablo Ledesma.

Habrá que ver si ocurrió alguna vez que Boca sólo haya sumado un jugador en un receso. Y Damián Díaz, el volante rosarino de 22 años que puede ser enganche o volante por los costados, es más una apuesta que un refuerzo. Ni siquiera afianzado como titular en Central, Díaz llega como parte de pago del pase de Andrés Franzoia y cuenta a favor con que Ischia lo hizo debutar en primera en su paso por el club rosarino. “Estoy muy contento de llegar al club más grande de la Argentina”, aseguró el único refuerzo boquense.

Sin embargo, más allá de la llegada de Díaz, lo llamativo es el escaso movimiento que hizo Boca en el mercado de pases, que pasó por algún sondeo por Iván Moreno y Fabianesi y una oferta por el chileno Gary Medel. Está claro que la apuesta de la dirigencia que encabeza Pedro Pompilio pasa por potenciar a los juveniles que se mostraron en el final del Clausura para completar el plantel y no traer nombres para hacer número. “El mejor refuerzo de Boca es haber mantenido a casi todos sus jugadores”, remarcó el uruguayo Alvaro González al regresar al país tras la gira por México.

Con el Apertura como objetivo y la Copa Sudamericana seguida de reojo, la prioridad de Boca es apostar por juveniles como Cristian Chávez, Ricardo Noir, Lucas Viatri o Nicolás Gaitán. Para no taparlos, Boca casi no se metió en el mercado, pese a que cuenta con bastante dinero fresco por las ventas de Ledesma, Boselli, Luis Ibáñez y Nicolás Bertolo. Incluso, tiene la chance de aumentar la caja con la transferencia de Fabián Monzón, pretendido por el Hamburgo. Y hasta recibiría más de seis millones de dólares por el porcentaje que le pertenece de Carlos Tevez, si es que finalmente el Manchester hace uso de la opción del delantero. Con todo ese dinero y casi sin gastos, podría juntar la misma cifra que hubiese significado desprenderse de Rodrigo Palacio.

Desde los números, el negocio de Boca parece redondo. Claro que habrá que ver que sucede si cuando empiece el campeonato, los números no le empiezan a cerrar, por más que la caja chica esté llena.