Emocionado por haber conseguido por primera vez el Dakar, el español Carlos Sainz aseguró ayer que el triunfo en autos en el rally Argentina-Chile 2010 fue muy especial, ya que consideró que se sacó “un peso de encima”, tras la frustración del año pasado, cuando debió abandonar por un accidente que sufrió faltando tres etapas para el final, en el momento en que lideraba la prueba con casi media hora de ventaja sobre sus perseguidores. “Ha sido un día muy importante para mí. He ganado en Europa, en España y ahora gano el Dakar. Estoy muy contento y se me ha quitado un gran peso de encima. Quisiera dar las gracias, en primer lugar, a Lucas Cruz, mi copiloto, por su magnífico trabajo, y al equipo, así como a toda la gente que siempre ha creído en mí.”

“No ha habido ni un problema. No hemos hecho ni una marca al coche, creo que hemos hecho un Dakar rápido, pero a la vez inteligente”, señaló el madrileño al término de la última etapa, que iba desde Santa Rosa hasta Buenos Aires, en la que terminó segundo detrás del qatarí Nasser al Attiyah (Volkswagen). Sainz también destacó que fue un día “muy importante” por convertirse en el primer piloto español en ganar el Dakar en autos. “Hoy era un día especial, muy especial. No podíamos cometer ningún error. Era recta, cruce, recta, cruce. Había que controlarlo todo. Y controlar los nervios. Pero llevamos una semana así”, remarcó el piloto. Además, el flamante campeón del Dakar en autos reconoció que esta competencia “ha sido una lucha muy fuerte” con Al Attiyah. “Nosotros sabíamos que iba a ser así y hemos luchado muy a fondo.”

“Ha sido una batalla dura y cotidiana con mi compañero de equipo. Sabía que iba a ser así. Hemos luchado a fondo toda la competencia”, concluyó Sainz, quien tras intentos frustrados, a los 47 años, consiguió su primer título en la carrera más exigente del mundo.