Por las expectativas previas, por los puntos en juego, clave en la lucha de los dos equipos por no descender, el partido prometía emociones al por mayor y las dio. Los dos tuvieron chances, pero Racing fue contundente y por eso se llevó un triunfo por 3-0 en el arranque del torneo Clausura, que lo tiene entre los candidatos.

Racing, para muchos el equipo que mejor se reforzó para este Clausura, tardó prácticamente un cuarto de hora para mostrar su ambición y llevar peligro al arco de Galíndez, que en la primera oportunidad que le dieron le tapó un buen intento a Bieler, tras una jugada en la que Lugüercio había quedado a un paso de la apertura del marcador.

Recién cuando Racing logró controlar el mediocampo, tras ajustar las marcas, logró tener mayor profundidad y comenzó a generar situaciones claras de peligro. Lugüercio, tirado hacia la derecha, complicaba a Ambrosi, quien ni siquiera pudo contener a Mercado cuando éste desbordó y envió un centro que se cerró y se estrelló contra el travesaño del arco de Galíndez.

Central había inquietado con un muy buen remate de Núñez, luego de sacarse de encima a Aveldaño, pero su remate se fue apenas desviado. Después, a los 30, tras dos cabezazos en el área, De Olivera se lo sacó de los pies a De León.

Los rosarinos no se resignaban pese a la embestida del local, pero en sus avances se exponían a la contra. Y así fue como el equipo de Vivas logró abrir la cuenta, a los 38. Lugüercio dominó un pase largo, dejó en el camino a Chitzoff y remató de derecha al primer palo para, previo toque de la pelota en la cola de Valentini, poner el partido 1-0.

Envalentonado, Racing fue por más y, sobre el final de la primera etapa, amplió la ventaja en una jugada de tiro de esquina en la que Cahais peinó la pelota sobre el primer palo y, por el segundo, entró solito Martínez para poner de cabeza el 2-0.

Perdido por perdido, Central apostó sus fichas a la ofensiva y estuvo cerca de descontar en el arranque del complementario, pero De Olivera le tapó un remate de volea a Núñez.

Jugados en ataque, los rosarinos quedaron demasiado expuestos atrás y Racing aprovechaba, aunque sin demasiada claridad, esa situación como para intentar liquidar el trámite.

Y fue Bieler, el goleador traído de la Liga de Quito, quien tras un muy buen centro de Hauche, otro de sus resonantes refuerzos, con un zurdazo certero estiró la ventaja a 3-0 y desató la euforia de los hinchas del conjunto de Avellaneda, que agradecieron el espectáculo y ovacionaron a Falcón, el mejorcito de Racing en la tarde noche.