Huracán, que llegaba al encuentro envalentonado con el triunfo ante Newell’s, y Atlético Tucumán, que tenía una buena oportunidad para intentar salir de la parte más baja de la tabla de posiciones y de la tabla de descenso, no estuvieron ayer a la altura de sus expectativas y terminaron empatando sin goles en un partido que fue de mejor a peor. El equipo de Chiche Sosa jugó buena parte del segundo tiempo con un hombre menos por la expulsión de Longo.

Huracán salió a jugar el partido con autoridad y decisión, como si no quisiera desaprovechar la oportunidad para prenderse en lo más alto de la tabla, aprovechando que varios de los “candidatos” se cayeron el domingo. Por eso se paró enseguida en campo rival y logró controlar la pelota.

Pero a pesar del dominio, al equipo de Parque Patricios le faltó profundidad. Apenas una chance clara de Franzoia como para ponerse en ventaja, pero el remate se le fue alto. Después el ritmo del partido decayó y las llegadas a los arcos se volvieron más esporádicas. La última de la primera parte fue para los locales, cuando Rodríguez sacó un buen remate que el arquero Monzón logró controlar.

En la segunda parte quedó claro que el partido necesitaba un gol para abrirse y ser más entretenido. Es que con el correr de los minutos, tanto Atlético como Huracán parecían jugar más a no equivocarse que a ser protagonistas como para llevarse los tres puntos.

Volvió a estar cerca de lograrlo Rodríguez, pero el Pulga se demoró en la definición y terminó permitiéndole a Monzón que le tapara el disparo. La leve mejoría que había experimentado el conjunto de Chiche Sosa mermó cuando se quedó con diez hombres por la expulsión de Longo, por una plancha contra Machín.

En ventaja numérica, Huracán se animó y volvió a tomar protagonismo en el partido. Pero los tucumanos no se resignaron y, aunque más retrasados en la cancha, seguían intentando llegar por los costados con algún centro salvador que les permitiera sumar pensando en la lucha por el descenso.

Los últimos minutos del encuentro fueron emotivos. Atlético Tucumán se animó y fue a buscar a como diera lugar una agónica victoria. Monzón, que veía cómo se le venían los rivales, les reclamaba a sus compañeros que saliera, que volvieran a meterse en campo rival.

Los locales tuvieron una muy buena chance en jugada de pelota parada. Un tiro libre desde la izquierda. El pelotazo fue al segundo palo, salió mal Monzón, quedó pagando, pero la pelota se fue apenas desviada y Rivoira volvió a respirar.

Aunque para ambos conjuntos la victoria habría sido una buena recompensa, por lo que hicieron en la cancha la igualdad terminó siendo el resultado más justo.