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Sergio “Maravilla” Martínez, campeón mediano de Diamante y Emérito del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), aseguró que no defenderá más estos títulos, que la entidad debería sacarle la corona regular al mexicano Julio César Chávez junior, a quien calificó como el boxeador “más cobarde del mundo”, y reconoció que su objetivo es pelear con Floyd Maywhether. El argentino tomó la decisión de terminar su relación con el CMB –también con la cadena televisiva HBO– por considerar que el organismo presidido por José Sulaimán no cumplió lo dispuesto durante la convención anual de la entidad, realizada recientemente en Las Vegas, la que ordenó su pelea ante Chávez junior.

“Salvo que el CMB se retracte públicamente y sancione la pelea ante Chávez junior, no volveré a pelear para ese organismo. Si el mexicano no quiere enfrentarme, que le saquen el título y me lo restituyan”, explicó el bonaerense. Martínez fue distinguido el jueves por la noche con el Firpo al mejor boxeador argentino en el orden internacional y el Firpo de Oro, como el púgil más destacado, por la Unión de Periodistas de Boxeo de Argentina (Uperbox). “Me siento defraudado y traicionado por el Consejo y su presidente, Sulaimán, por no hacer cumplir lo que decidieron hace dos semanas en Las Vegas. También estoy molesto con HBO por no defender mi postura legal. El CMB llamó a una subasta el 6 de enero en la ciudad de México para disputar una pelea por el título regular con Chávez junior”, se quejó.

“Y ahora vemos que el promotor Bob Arum tiene todo previsto para que Chávez defienda el título ante su compatriota Marco Antonio Rubio el 4 de febrero (en San Antonio, Texas). Aunque todavía Arum no notificó al Consejo sobre la realización de ese combate, estoy seguro de que la van a sancionar”, contó Martínez.

“Hay ciertos favoritismos en el CMB. Está apoyando en forma patética y vergonzosa a Chávez junior, el boxeador más cobarde del mundo. Dice que pelearía conmigo pero es Bob Arum y su entrenador Freddy Roach quienes deciden. Chávez, Arum y Roach tienen la boca más grande que el cerebro y parece que sólo quieren tener un campeón de mentira. Un campeón de papel”, enfatizó. “Chávez tiene miedo. Un miedo incontrolable. Su entorno quiere que sea campeón a toda costa. Debe vivir una situación delicada. Sabe que hay un mundo de diferencia que nos separa boxísticamente. En esta vida estoy seguro que no me enfrentará. En la próxima quizás sí”, sonrió Martínez. El boxeador de Quilmes tiene previsto presentarse en el Madison Square Garden de Nueva York, el 17 de marzo, ante el inglés Matthew Macklin.