San Lorenzo se sacó de encima al Auckland City y tendrá su soñado partido con el Real Madrid en la final del Mundial de Clubes en Marrakech. Sin embargo, demasiado esfuerzo le demandó superar a un equipo semiamateur como el neocelandés, que le empató en los noventa minutos reglamentarios y lo obligó a jugar un alargue para eliminarlo. Un zurdazo salvador de Mauro Matos cuando arrancaban los 30 minutos de prórroga evitó males mayores. Con la clasificación garantizada, San Lorenzo se medirá el próximo sábado ante el poderoso Real Madrid, que llega a esta instancia tras golear 4-0 al Cruz Azul y con una racha de 21 triunfos consecutivos en competiciones oficiales.

Resultó poco entendible el planteo que hizo San Lorenzo ante un rival limitadísimo, cuyas dos mejores figuras eran Angel Berlanga, un español que llegó como mochilero a Nueva Zelanda, y Emiliano Tade, un argentino que estudiaba abogacía y que se quedó en el país oceánico como lavacopas. Con un solo delantero definido y con dos llegadores, el equipo de Bauza intentó quebrar al Auckland, que no tuvo miedo a manejar la pelota y a animarse a medida que transcurrían los minutos. De esa manera, el desarrollo se tornó parejo, con escasas situaciones de riesgo y sin emociones frente a los arcos.

Dentro de ese contexto, el negocio era para los neocelandeses. Con poco, sostenían el partido lejos de su arquero y mostraban buen manejo a través de Tade. Por el contrario, el equipo de Bauza no encontraba juego y su tripleta de volantes centrales no parecía una apuesta efectiva ante el partido que se había planteado, con mucha distancia entre los atacantes y los volantes. Así se iba un primer tiempo pobrísimo para el campeón de América, que casi no había pisado el área rival. Sin embargo, en la última jugada de la etapa, una gran combinación ofensiva terminó con el gol de Pablo Barrientos: Verón se escapó por izquierda y esperó a Más, que envió el centro atrás al segundo palo, donde apareció Barrientos para controlar y definir de zurda pegado al primer poste.

El gol que debía darle la tranquilidad ni siquiera sirvió para eso. San Lorenzo siguió sin imponer la diferencia de jerarquía y de a poco se fue tirando hacia atrás, para defender lo poco que había conseguido. Entonces, los limitadísimos neocelandeses se plantaron en campo rival y llegaron al empate: inesperado por los antecedentes, pero justo por lo que pasaba en el terreno. Tade armó una buena maniobra, De Vries alcanzó a puntearla ante Torrico y Berlanga llegó con lo justo para definir con un ángulo cerrado. Como si fuera una mueca, Leandro Romagnoli vio el tanto del empate en la línea lateral, junto a Bauza, justo a punto de entrar –tarde– al encuentro.

Más allá del empate, no cambió mucho el diagrama del partido. Incluso, Tade tuvo el triunfo, pero se demoró en la definición y terminó pifiando el zurdazo cuando Torrico poco podía hacer. San Lorenzo apenas inquietó con un remate de Cauteruccio que rebotó en el palo. Los minutos corrieron y llegó el tiempo del alargue. Seguía sin aparecer la diferencia entre el equipo súper profesional y el conjunto amateur.

Claro que el peso de las individualidades terminó definiendo. Romagnoli puso un centro para Matos, que primero ganó de cabeza y luego capturó un rebote con zurdazo bajo para anotar el segundo gol. Igual, ni así tuvo el control del partido San Lorenzo, que sufrió un remate de Payne que dio en el palo. Pero lo cierto es que el susto ya pasó y ahora el sábado ante el Real Madrid la historia será muy distinta.

2- SAN LORENZO

Torrico; Buffarini, Yepes, Kannemann, Más; Mercier, Ortigoza, Kalinski; Barrientos, Verón; Cauteruccio.

DT: Edgardo Bauza.

1- AUCKLAND

Williams; Berlanga, Irving, Dordevic, Iwata; Bilen, De Vries, Vicelich, Payne, Tade; Tavano.

DT: Ramón Tribulietx.

Estadio: Le Grand Stade (Marrakech)

Arbitro: Benjamin Williams (Australia).

Goles: 45m Barrientos (SL); 66m Berlanga (A); 92m Mauro Matos (SL).

Cambios: 69m Romagnoli por Verón (SL); 76m Matos por Kalinski (SL); 90m Browne por Tade (A); 95m Issa por Dordevic (A); 100m Burfoot por Tavano (A); 108m Quignon por Ortigoza (SL).