En la tarde soñada de Alejandro Gagliardi, que hizo cuatro goles, Chicago goleó 5-0 a Newell’s, en Mataderos, y mantiene la ilusión de permanecer en Primera a dos fechas del final del campeonato. El conjunto de Forestello, además, alcanzó su tercera victoria consecutiva. El goleador agradeció a su técnico, que lo sacó del medio y lo puso en el ataque, mientras que Maxi Rodríguez, capitán de la visita, hizo autocrítica: “Fuimos un desastre”.

No hizo falta que el dueño de casa desplegara un fútbol de alto vuelo para adelantarse rápidamente en el marcador. Con un ofensivo 4-3-3 y mucha más actitud que el equipo de Bernardi, el desnivel llegó a los 5 minutos. Giménez envío un centro al área y Gagliardi, luego de vencer el achique, bajó la pelota con el pecho y definió fuerte. Báez falló la que tuvo de contraataque y Gagliardi volvió a aparecer. Se animó con un derechazo, que parecía un centro, y terminó en festejo, mostrando que estaba de racha.

La visita no podía creer lo que pasaba, tanto como la parcialidad local, que deliraba al compás del baile que se daba en el campo de juego. Mucho más cuando el joven arquero Unsain bajó a Gagliardi y el propio goleador cobró la pena máxima para conseguir su tripleta en la etapa inicial.

Más allá de los retos del entrenador en el descanso, Newell’s arrancó el complemento con la misma falta de compromiso, la cual quedó evidenciada a los dos minutos. El zaguero Nicolás Sainz, con su primer tanto en Primera, cabeceó solo frente a la mirada atenta de todos los defensores.

Para el cierre, y terminar a puro cuarteto, el cordobés definió luego de eludir al arquero. “En esta posición nueva me puso Forestello, para que juegue entre los dos centrales. Tengo dinámica, potencia y la verdad es que siempre me queda alguna pelota”, dijo la figura del encuentro.