Con una producción que comenzó muy arriba, con toques veloces y precisos, pero se fue pinchando a medida que el equipo sentía el cansancio y se desordenaba, Boca consiguió ayer un triunfo importantísimo por 1-0 ante Independiente y volvió a asegurarse, con tres fechas disputadas y puntaje ideal, la primera posición del torneo Apertura. Además, extendió a diez la racha de triunfos consecutivos, una marca que sólo había conseguido una vez en 1933 y que ahora buscará ampliar en el clásico frente a San Lorenzo, en la cuarta fecha. Matías Silvestre, de cabeza, fue el autor del gol de la victoria, y el otro marcador central, el catamarqueño Daniel Díaz, jugó un gran partido y resultó la figura.

Las diferencias quedaron a la vista rápidamente. Boca salió mejor y no tardó en imponer su jerarquía de equipo consolidado que juega como de memoria, más allá de algunas fallas que se le presentan. En cambio, Independiente apenas sostenía su esencia con un poco de orden y la decisión de adelantar su última línea para dar más lucha en el mediocampo, donde Gago fue dueño durante un largo rato. No aparecía Montenegro y eso complicaba todos los planes del conjunto de Jorge Burruchaga, al que le costaba horrores llegar al arco de Boca.

Pero la rapidez de Boca, su juego colectivo y hasta la localía no lograban imponerse en el marcador, porque en el los últimos metros, en el último pase, ahí Boca se quedaba y muchas veces dividía. Premio a la insistencia fue el cabezazo salvador de Silvestre, quien se le escapó a Ortemán en un corner ejecutado por Cardozo y puso un tremendo cabezazo, frente al que nada pudo hace Ustari, quien hasta ahí cumplía y con creces. Fue duro el golpe y Boca intentó aprovechar al máximo su efecto en el último cuarto de la primera parte, en el que generó al menos cuatro chances claras de gol.

Había sido sorprendente y notorio el escaso compromiso que mostraba Montenegro en la primera parte, tanto como la gran encendida que tuvo en el complementario, incluso con anterioridad al ingreso de Rodrigo Díaz y al hombre de más que Burruchaga sumó al ataque cuando mandó a Barijho por Lorgio Alvarez. Los de Avellaneda se habían decidido a atacar. Denis tuvo un buena chance y la desperdició y, después, se lo perdió Rodrigo Díaz ante la salida del otro Díaz, el Cata.

Pero el Rojo no pasó de la buena actitud. No pudo aprovechar ni siquiera el peor momento de Boca, que había sufrido cambios imprevistos, como los de Ibarra y Battaglia, y seguía jugando a mil revoluciones, pero con mucha imprecisión e igual desorden. Tan sólo el envión de lo que había hecho en la primera mitad le permitió conservar el 1-0 final.

Boca 1

Bobadilla; Ibarra, Silvestre, D.Díaz, Krupoviesa; Battaglia, Gago, Cardozo; Marino; Palacio, Palermo.
DT: Alfio Basile.

Independiente 0

Ustari; L.Alvarez, Gioda, G.Rodríguez, Marín; Machín, Carrizo, Ortemán; Montenegro; Armenteros, Denis.
DT: Jorge Burruchaga.

Estadio: Boca.

Arbitro: Horacio Elizondo.

Goles: 36m Silvestre (B).

Cambios: 44m Calvo por Ibarra (B); 58m Ledesma por Battaglia (B), 62m R.Díaz por Armenteros (I), 73m Barijho por L.Alvarez (I), 78m Dátolo por Marino (B).