Estudiantes se tiró de cabeza a la pelea del Apertura, mientras que River casi que se despidió. Con goles de Agustín Alayes, Leandro Benítez y Federico Lussenhoff, en contra, marcaron para el conjunto de Simeone, en tanto que Cristian Nasuti señaló el descuento parcial. Ahora Estudiantes quedó a un punto de Boca, mientras que River se ubica a cuatro, los dos con un partido más que el líder.

Era una final, y de arranque, Estudiantes salió decidido a demostrar sus ganas de pelear el torneo. Con una presión asfixiante en la mitad de la cancha, los volantes platenses cortaron toda posibilidad de creación a sus colegas de River. Y a través de la pelota parada, el conjunto de Simeone comenzó a inquietar a Carrizo. Incluso, pudo ponerse en ventaja con una palomita de Galván que se fue apenas desviada. A River le costaba hacer pie en el terreno, sobre todo porque Belluschi aparecía aislado por la derecha y Gallardo no podía asumir su rol de conductor.

Por ese desarrollo, no resultó extraño que Estudiantes se pusiera rápidamente en ventaja. Y como no podía ser de otra manera, lo hizo por arriba, en un tiro libre. Benítez ejecutó la falta desde la derecha y Alayes peinó la pelota hacia el segundo palo, donde Carrizo apenas pudo manotear el balón sin desviarlo. Sorprendido por el planteo rival y la presión a la que era sometido, al conjunto de Passarella el trámite no le quedaba para nada cómodo. Salvo en alguna llegada fuera de contexto, River no podía acercarse a Andújar, que, además, respondió muy bien cada vez que lo requirieron.

Ante la chance concreta de quedarse muy lejos de la ilusión por el título, River modificó su actitud de cara a la segunda parte. Asumió riesgos en el fondo, sumó gente arriba e intentó asociar a Belluschi con Gallardo. De esa manera, emparejó el encuentro y comenzó a generar situaciones de peligro. Pero cuando mejor estaba jugando el conjunto de Passarella, Estudiantes volvió a golpear con una gran maniobra. Calderón entretuvo el balón en la mitad de la cancha entre tres adversarios y abrió la pelota hacia la izquierda, por donde apareció Alvarez. El ex lateral de Boca llegó al fondo y envió un centro pasado perfecto para la entrada de Benítez, que sometió a Carrizo con un cabezazo bombeado.

River sintió el impacto y por varios minutos estuvo al borde de la goleada, jugado en defensa y con pocos argumentos en ataque. Sin embargo, un cabezazo de Nasuti tras un tiro de esquina puso incertidumbre en el resultado. Estudiantes ya no estaba tan confiado, mientras que River sabía que tenía que jugarse las últimas fichas. Ya con Ortega y Radamel Falcao en cancha, Passarella puso todo lo que tenía. Pero cuando buscaba la igualdad, un nuevo error defensivo en una pelota parada lo condenó. En su intento por despejar un centro de Benítez, Lussenhoff apenas consiguió desviar la pelota lo suficiente como para descolocar a su arquero. Si bien River tuvo un tiro de Bulluschi que pegó en el palo y un cabezazo de Higuaín que sacó Sosa sobre la línea, el juego ya estaba sentenciado. Así el Pincha mantiene su ilusión, mientras que River parece haberse despedido del Apertura. Pareció una cuestión de actitud, y Estudiantes tuvo más ganas de ganarlo.