El equipo argentino no es una orquesta, no suena siempre afinado, no llenó con la música del gol la noche del Monumental como se pudo esperar en algún momento, pero tiene tantos y tan buenos solistas, que se le hizo fácil y sencillo el debut en las Eliminatorias. Ganó bien, no dejó ningún margen para la discusión y pudo haber logrado una diferencia mucho más amplia. Bajo la silenciosa batuta de Alfio Basile, que les dio la libertad necesaria a todos, los focos se fueron iluminando alternativamente para seguir los brillantes tiros libres de Riquelme, las endiabladas apiladas de Messi, los precisos quites y el despliegue de Mascherano, el zig zag de Tevez en una gran jugada que debió ser gol, la firmeza de Demichelis, las sorprendentes mandadas de Zanetti en el primer tiempo, la tranquilidad del Pato Abbondanzieri cuando la pelota llegó aisladamente a sus manos.

Basile marcó la línea del protagonismo habitual de los equipos argentinos y los ejecutantes respondieron; Bielsa pensó en un partido parejo, con dominio de pelota repartida, con pocas llegadas de los ataques rivales y sorpresivas apariciones en contraataque de los propios, pero los ejecutantes no respondieron.

Las diferencias fueron muy claras en varios aspectos, entre los que hay que citar el de la picardía. Los chilenos pegaron mucho, demasiado, se cargaron de amarillas y se ganaron una roja porque más de una vez embistieron ciegamente y quedaron muy expuestos. La tonta expulsión de Cristian Alvarez es un ejemplo claro. Tan preocupados se veían por cortar los circuitos de creación de Argentina, tan decididos a cumplir con la línea del entrenador y con el fervoroso público que los alentaba que corrieron y pusieron más de lo que pensaron. Jugadores con más experiencia, los argentinos saben que en general los árbitros son localistas en las Eliminatorias y se cuidan más cuando deben jugar afuera. Chile hizo un desgaste tremendo en la primera parte del partido y se llevó al vestuario dos goles y la sensación de que una vez había que masticar decepción.

En el repaso de los tiros libres también se puede explicar el trámite del partido y el resultado.

Argentina generó cuatro tiros libres en las cercanías del arco chileno. Dos fueron gol, una pasó bastante cerca y el otro, desde una posición muy cerrada, cayó sobre el techo del arco de un arquero tan entregado como en los anteriores; Chile produjo un solo tiro libre. Lo pateó Mark González, muy mal y la pelota rebotó en la barrera.

Lo de los arqueros es otra punta interesante. Los dos tuvieron muy poco contacto con la pelota. Abbondanzieri porque lo exigieron poquito. Bravo no la vio en los tiros libres de Riquelme, miró en un tiro de Messi que rozó el palo, le hizo un foul tremendo a Messi, fue testigo ciego de otros remates de Tevez y Riquelme aunque hay que anotarle que le tapó un mano a mano a Cambiasso que le quiso meter un sombrero.

El dos a cero es amarrete, pero insuficiente para marcar merecimientos, pero también es cierto que el equipo argentino reguló un poco en el segundo tiempo, se conformó sabiendo que el rival no lo inquietaba y con el simple expediente de hacer circular la pelota el resultado favorable no correría peligro. Demasiados pases para atrás y para los costados ante un adversario anímicamente muy golpeado. “Uno más y no jodemos más”, cantaron los hinchas cuando al partido le quedaba un puñado de minutos. No hubo tercer gol, no hubo frutilla del postre, pero todos, los de adentro y los de afuera, se fueron satisfechos. El más pipón de todos fue Basile, que no tuvo que explicar a nadie por qué pensó en Riquelme.

2-ARGENTINA

Abbondanzieri; Zanetti, Demichelis, Milito, Heinze; M. Rodríguez, Mascherano, Cambiasso, Riquelme; Tevez, Messi.

DT: Alfio Basile.

0-CHILE

Bravo; Alvarez, Ponce, Riffo; Fierro, Iturra, Vidal; M. Fernández; Rubio, Suazo, M. González.

DT: Marcelo Bielsa.

Estadio: River.

Arbitro: Martín Vázquez (Uruguay).

Goles: 26m y 45m Riquelme (A).

Cambios: 36m Droguett por Fierro (C); 45m Salas por Rubio (C); 63m Maldonado por Iturra (C); 67m Gago por M. Rodríguez (A); 73m Agüero por Tevez (A); 78m Saviola por Messi (A).

Incidencia: 53m expulsado Alvarez (C).