El Colón de Leonardo Astrada le sumó un problema más a un River sin respuestas futbolísticas ni anímicas. Con goles de Rubén Ramírez en el primer tiempo y de Freddy Grisales en el segundo le ganó 2-0 al conjunto que dirigió interinamente Jorge Gordillo y que sigue buscando al reemplazante de Daniel Passarella. Fue el primer triunfo de los santafesinos en el Monumental en toda su historia.

Dentro de un clima tenso, los hinchas locales optaron por apoyar al equipo aunque, por momentos, lo repudiaron y pidieron “que se vayan todos”. El partido mostró a dos equipos totalmente opuestos. Uno, el visitante, sabiendo desde el inicio a qué quería jugar. Había tramos en los que le salía y otros en los que no, pero mantuvo siempre la premisa de abrir la cancha, atacar por los costados y llegar tocando con la pelota al piso. Otro equipo, totalmente distinto, era el local. No se sabía qué quería River, cuáles eran los caminos que iba utilizar para lastimar a Colón. Sólo aislados intentos individuales de Buonanotte, de Augusto Fernández o de Rosales, pero ninguna idea colectiva.

Con este panorama, Grisales y Prediger fueron figuras y se coordinaron perfecto con los mediocampistas defensivos. Cuando el juego iba por derecha comandaba el avance el colombiano y Prediger era enganche; cuando la pelota iba por el otro lado, se invertían los roles.

El gol de Ramírez llegó como consecuencia del juego. Sobre el final de la primera parte, Juan Fernández subió por derecha, enganchó dos veces ante la marca de Oliva, metió el centro al área y Ramírez, anticipando a toda la defensa, convirtió el gol al conectar de primera.

La segunda parte mostró los primeros reclamos de la hinchada de River y el “que se vayan todos” tomó el centro de la escena. Colón seguía siendo más y lo liquidó con una buena jugada entre Prediger y González que terminó definiendo con un toque suave Grisales entre las piernas de Carrizo. River no tenía respuestas. Para colmo Ahumada metió una patada sin pelota y se fue expulsado, una situación que se repite en el mediocampista central ante el mal momento del equipo.

Fue victoria de Colón. Merecida e histórica, ya que se trató de la primera vez que pudo ganar en el Monumental en toda su historia. Un dato curioso: en este torneo el equipo de Astrada derrotó a Boca, a Lanús, a Tigre y ahora a River. No le fue bien en partidos más accesibles, y por eso no peleó el campeonato, pero a los primeros los venció.

River sufrió el partido y se notó. Nunca estuvo siquiera cerca de un intento de remontada, acrecentó su mal momento deportivo y, si a esto se le suma la frágil actualidad institucional, todo es un mar de dudas. Está claro que los males no se fueron con Passarella.