En Tucumán se disputó el round más duro de la pelea de fondo por el control de la AFA. El ex presidente de Sportivo Guzmán y diputado nacional del FPV, Gerónimo Vargas Aignasse, se quejó con amargura de la posición que adoptó la Liga local, solidaria con Julio Grondona. El vicepresidente segundo Juan Mario Pinna, el secretario Ricardo Muzzatti y el tesorero Darío Zamoratte le habían escrito en una nota: “En nombre del Comité Ejecutivo de esta Liga queremos ratificarle una vez más nuestro apoyo incondicional a la gestión que viene cumpliendo exitosamente al frente de la Asociación del Fútbol Argentino”.

Vargas Aignasse, el principal aliado del presidente de Independiente Rivadavia de Mendoza y empresario mediático, Daniel Vila, dio a conocer su postura en el conflicto provincial mediante un correo que le envió a La Gaceta de Tucumán: “Es lamentable que los dirigentes de la liga, en vez de reivindicar una medida que favorece al fútbol del interior, reivindiquen la gestión de Grondona, el responsable directo en el proceso de quiebra que somete a la liga de Tucumán y verdugo de la miseria de nuestros clubes y de los injustos descensos de San Martín y Atlético”. Para cerrar, no ahorró denuestos para los dirigentes de su provincia: “Muchachos, sáquense los pañales y no tengan miedo porque al cuco Grondona le queda poco hilo en el carretel”.