Dos futbolistas de Boca negaron haber visitado a seis barrabravas del club presos en Ezeiza, mientras el Ministerio de Justicia ordenó al director del Servicio Penitenciario, Hugo Soza, para que abra un sumario al responsable del penal y que se separe del cargo al responsable del área de visita. Boca anunció que aplicará el derecho de admisión en el superclásico del domingo, y que habrá 120 elementos de seguridad privada para evitar el ingreso de los simpatizantes más violentos a la Bombonera. El subsecretario de Deportes, Alejandro Rodríguez, opinó que la visita “es un símbolo por demás negativo, confuso y preocupante”.

Los futbolistas Rodrigo Palacio (foto) y Pablo Migliore negaron, al término del entrenamiento, haber visitado el miércoles a Rafael Di Zeo, el líder de la barra brava, que purga una condena en el penal de Ezeiza. “Yo no fui”, dijo escuetamente Palacio al ser consultado, tras lo cual se excusó de formular declaraciones. La misma postura adoptó el arquero suplente Migliore, quien aseguró no saber “nada de eso”.

Palacio, Migliore y Martín Palermo visitaron a los barras el martes después del entrenamiento, llevándoles ropa y calzado, en una jornada en la que no están permitidas las visitas. Los hinchas están condenados por un ataque a hinchas de Chacarita ocurrido en 1999.

En Boca existe preocupación por la posibilidad de que se generen disturbios por el liderazgo de la barra. El vicepresidente del club, Pedro Pompilio, entabló contacto con el subsecretario de Seguridad en Espectáculos Deportivos, Javier Castrilli, para expresarle su preocupación ante la eventualidad de que se provoque una pelea interna en el seno de la hinchada.