La especulación con los commodities continúa a todo ritmo en el mercado internacional. La creciente debilidad del dólar sigue inflando la burbuja que se generó alrededor de los alimentos, lo que volvió a quedar en evidencia ayer, con un nuevo record en el precio de los granos. Los contratos de soja pactados para julio en el mercado estadounidense finalizaron en 610 dólares por tonelada y alcanzaron otro record. En el país, el esquema de retenciones móviles amortiguó la trepada del grano, que no obstante ganó diez pesos por tonelada.

La oleaginosa cotizó en alza en el mercado de Chicago, impulsada por un informe semanal de ventas estadounidenses del Departamento de Agricultura de ese país, que dio cuenta de una exportación de 642.000 toneladas de soja la semana pasada. El dato difundido fue ampliamente superior a las estimaciones privadas. La soja para entrega en julio cerró en 610 dólares, más de 4,5 dólares arriba de la víspera. El maíz, por su parte, cedió un dólar para la posición de fin de este mes a 293,7 dólares, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

La plaza había sido presionada a la baja en la apertura, de la mano de algunas tomas de ganancia antes del fin de semana largo en Estados Unidos y después de las alzas de la rueda nocturna. Sin embargo, los temores por las malas condiciones del clima sobre las cosechas, junto con la disparada de los precios del petróleo, que tocó los 146 dólares, llevó a los inversionistas nuevamente a comprar.

En la Argentina, la soja cerró sin cambios, debido a que las retenciones móviles que rigen sobre las exportaciones compensaron las ganancias de Chicago. En Rosario, la mayor terminal agrícola del país, la soja cerró a 910 pesos por tonelada, frente a los 900 pesos de anteayer. El volumen negociado fue de 20.000 toneladas, el doble de la sesión anterior.

“La oleaginosa está subiendo en el exterior y es buscada en el mercado interno por los compradores y los vendedores esperan mejores precios para negociar”, según el informe de la Bolsa rosarina. En ese contexto, la ausencia de nuevos negocios de exportación impide que las subas externas se reflejen en la magnitud permitida en el mercado interno.

Para el maíz hubo pocos compradores interesados que pagaron a 520 pesos descarga por tonelada, igual que en la víspera. La soja disponible se negoció a 910 pesos la tonelada con descarga puntual para algunas fábricas, mientras que otras quedaron a 900 con descarga inmediata. De acuerdo con la tabla oficial de retenciones móviles, el derecho correspondiente a la cotización externa es de 48,6 por ciento, por lo que el valor de referencia es de 588 dólares la tonelada.