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La actividad industrial creció en julio 7,6 por ciento y acumula 8,7 por ciento en los primeros siete meses del año, en ambos casos con respecto a los mismos períodos de 2010, según informó el Indec. El sector automotor fue, una vez más, el más dinámico con una suba interanual de 20,1 por ciento. En segundo lugar se ubicó la producción de metales básicos (acero y aluminio), que treparon 11,2 por ciento en promedio. “Mientras los países desarrollados están sufriendo los embates de la crisis, la actividad económica argentina sigue mostrando altas tasas de crecimiento”, recordó ayer la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien además sostuvo que la actualidad del sector “es el resultado de un modelo de Estado presente y es la base para una mayor inclusión social”. El indicador lleva 22 meses consecutivos de suba.

La industria automotriz produjo en julio 70.628 autos, acumula 462.926 en siete meses y, según la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), este año podría llegar a 840 mil unidades, un nuevo record histórico. Sin embargo, como el piso del que se parte es cada vez más alto, el porcentaje de crecimiento se fue desacelerando. De hecho, en 2010 el sector creció 40,6 por ciento. Igual el 20 por ciento de crecimiento interanual que mantiene le alcanza para seguir siendo el principal motor de la industria e impactar sobre el resto de la cadena de valor. La industria metalmecánica creció 15,4 por ciento, la producción de acero 11,4 y las manufacturas de plástico 6,4 por ciento.

También tuvo buenos resultados la producción de insumos para la industria de la construcción. El bloque creció 7 por ciento interanual, fundamentalmente por el cemento (9,1), aunque también creció el vidrio (2,5) y el rubro “otros materiales de construcción” (7,5 por ciento).

Otro de los bloques que mejoraron es papel y cartón (9,4), aunque en lo que va del año sólo acumula 1,3 por ciento. Similar es la situación de los productos editoriales y de imprenta, que treparon 3,9 por ciento en julio, pero en siete meses crecieron apenas 0,8 por ciento.

El rubro de alimentos fue en julio uno de los de peor desempeño. Creció en promedio apenas 0,4 por ciento, habiéndose registrado fuertes caídas en carnes rojas (-9,3), azúcar (-8,7), molienda de cereales y oleaginosas (-2,1) y yerba (-2,3 por ciento). Sólo lácteos y bebidas tuvieron un buen desempeño con crecimientos de 7,2 y 8,8 por ciento, respectivamente.

Las expectativas de los empresarios encuestados por el Indec muestran que el 18,2 por ciento de los consultados anticipan una suba en la demanda interna durante agosto, contra un 4,7 que prevé una baja, mientras que el restante 77,1 por ciento no anticipa mayores modificaciones. En cuanto a las exportaciones, 25,1 por ciento de los empresarios anticipa una suba en sus ventas, contra el 7,7 que prevé una caída, mientras que el 67,2 por ciento estima un ritmo estable en sus ventas. El 81,2 por ciento no espera cambios en sus stocks de productos terminados en relación con julio, mientras que el 12,9 por ciento anticipa una reducción y el 5,9 considera que aumentarán. A diferencia de otros meses, esta vez el Indec no informó cuáles son las expectativas de los empresarios en relación con el empleo en el sector fabril.