“El día en que los empleados no me quieran voy a ser la primera en irme”, prometió la presidenta de Aerolíneas Argentinas, Isela Costantini. Durante un almuerzo de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas, la ex CEO de General Motors confirmó que continuará con la política de ajuste en la línea de bandera. Ayer se conoció que, a partir de agosto, la empresa no volará más a Cuba. La decisión, sostienen desde la firma, responde a la caída en la ocupación del Airbus 340 utilizado para ese destino. “Hoy no es el tiempo de los subsidios, es el tiempo del mercado, de la transformación. Hay que subir a un elefante arriba de la patineta y empujarla”, sostuvo Costantini.

A lo largo de la comida con los miembros de ACDE, la presidenta de Aerolíneas se mostró sorprendida por las diferentes reacciones de los trabajadores en los sectores público y privado ante un recorte presupuestario. “Ahora tengo que cuidarme de lo que digo porque la política es distinta al mundo de los negocios”, indicó funcionaria del gobierno de Mauricio Macri al afirmar que el sector público “no es el ambiente en el que quiero seguir haciendo mi carrera, no tengo ambiciones políticas”.

“Mis 10 o 12 horas de trabajo son más intensas y estresantes ahora que mis 14 o 16 horas de trabajo en General Motors. Porque hay que medir mucho más todo lo que uno hace y dice”, agregó Costantini. La presidenta de Aerolíneas aseguró que el cambio de ambiente “es más complejo de lo que parece y de lo que uno quiere”.

Ayer se conoció además que Aerolíneas Argentinas dejará de volar a Cuba a fines de julio próximo. La empresa cubría la ruta con dos vuelos semanales, los domingos y los miércoles, con escala en Caracas para reabastecimiento de combustible. Como contrapartida la empresa planea incrementar la cantidad de vuelos a otros destinos del Caribe como Cancún y Punta Cana. Desde la empresa expresan que el vuelo “se encareció desmesuradamente a partir de la decisión de los Estados Unidos de aumentar a 100 frecuencias mensuales los vuelos de las compañías norteamericanas” hacia ese destino. “Cuba dejó de ser un destino barato para los argentinos a partir de que la isla se volvió un destino muy atractivo y demandado para los americanos”, indico la empresa a través de Telam, ignorando el impacto de las medidas como la devaluación y la caída de los salarios reales sobre los viajes de los argentinos.