Acciona y Enel presentaron ayer su oferta conjunta sobre la primera eléctrica española Endesa, basada en la independencia energética de España pero también en cierto patriotismo económico, con la cual pretenden dejar fuera de juego al gigante energético alemán E.ON. En su proyecto de gestión común de Endesa, Acciona habla de “principios comunes” con Enel, un grupo controlado en un 31 por ciento por el Estado italiano. Acciona y Enel afirman que quieren “conservar la dirección de Endesa en España” y “asegurar el suministro energético” del país. E.ON intentó, por su parte, tranquilizar a Madrid afirmando que Endesa conservaría su carácter español y que Madrid sería la sede para una división específica dedicada al sur de Europa y América latina. El gigante energético alemán anunció ayer un tercer aumento de su oferta de compra a 40 euros por acción, lo que supone valorar Endesa en unos 42.350 millones de euros contra los 41.000 millones de euros de la anterior oferta. El consejo de administración de Endesa recomendó a sus accionistas que se adhieran a la OPA de E.ON. La sociedad Acciona-Enel contraatacó ofertando 41 euros por acción.