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Un ex directivo de Acindar cobró hace dos meses casi 3,5 millones de pesos como retroactivo por jubilaciones mal liquidadas. Fue el más favorecido dentro de los 35.000 jubilados que hicieron juicio a la Anses por actualización de haberes y lograron retroactivos superiores al tope que paga el sistema, de 13.770 pesos por mes. El segundo en la lista es un ex directivo de Coca Cola, que obtuvo un retroactivo de 3.238.496 pesos. El tercero cobró casi 2,6 millones; el cuarto, un ex ejecutivo del diario La Nación, percibió 2,3 millones. El titular de la Anses, Diego Bossio, usó estos ejemplos –todos de este año– para dar cuenta del perfil de jubilados que litigan contra el organismo previsional: básicamente sectores de clase media, media alta y alta, mayormente concentrados en la ciudad de Buenos Aires.

El tema de la litigiosidad previsional generó un fuerte debate en la comisión bicameral del Congreso que recibió al funcionario. El senador radical Gerardo Morales discrepó con Bossio y remarcó que sólo el 3 por ciento del total de jubilados que inicia un juicio contra la Anses termina logrando una actualización del haber por arriba de la jubilación máxima de 13.770 pesos. En el fragor de la discusión con Bossio, Morales lanzó:

–¿Usted cuánto gana?

–28 mil pesos netos.

–¿Y usted? –terció el presidente de la comisión, el diputado Eric Calcagno (FpV).

–31.000 netos.

Bossio, molesto, le reprochó a Morales la baja del 13 por ciento de las jubilaciones durante el gobierno de la Alianza, que el actual senador integró. Más allá de las chicanas, el informe oficial sobre la situación de los juicios de jubilados dejó expuestos varios datos.

- Del total de 5,7 millones de jubilados, el 4,4 por ciento tiene un juicio en trámite contra el organismo. Son 257.415 pedidos de reajuste de haberes.

- Del total de juicios liquidados el último año, el 24 por ciento no generó cambios –aumentos– en los haberes de los jubilados, ya que lo que cobran está en línea con lo que determinó la Justicia. Es decir, la demanda resultó abstracta. Y el 13 por ciento no consiguió tampoco retroactivos.

- Las nuevas demandas contra la Anses bajaron 65 por ciento este año respecto del pico de 2010. En aquel momento se habían iniciado 71.987 juicios contra la Anses en todo el país. En 2011 fueron 61.051 y este año fueron 46.723. En todos los casos, las estadísticas computan lo ocurrido entre enero y septiembre de cada año.

- De los que ganaron sus juicios, en promedio las jubilaciones subieron de 3245 pesos a 6108. Y los retroactivos que cobraron fueron en promedio de 161.958 pesos. Como se indicó al principio, al tope de esa lista figura un ex ejecutivo de Acindar con 3.488.440 pesos.

- El costo fiscal para el Estado de los juicios previsionales perdidos –y pagados– en nueve meses de 2012 ascendió a 2312 millones de pesos, contra 1185 millones que se pagaron en 2011 y 1279 millones de 2010. Esos son los montos de los retroactivos abonados.

- En lo que va de 2012 se liquidaron 16.203 juicios y la Anses prevé pagar 7500 más de acá a fin de año.

Bossio también dijo que el tiempo promedio que está tardando la Anses en liquidar un juicio es de 206 días hábiles, contra 266 del año pasado. Pero hay un tiempo adicional, que es el que tardan empresas y organismos públicos –nacionales, provinciales y municipales– en responder información pedida por la Anses, como la verificación de salarios en actividad. Por ejemplo, dijo el funcionario, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires demora once meses en entregar la información, lo que frena el expediente. Bossio también criticó a los jueces que envían a la Anses órdenes de liquidación sin ninguna clase de precisión, lo que obliga al organismo a realizar farragosos cálculos para determinar cuánto debe cobrar el jubilado. Todo eso conspira contra el compromiso oficial de liquidar sentencias en 120 días hábiles, justificó Bossio.