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Desde Dubai

Mientras el superpetrolero “Sirius Star”, secuestrado el domingo en aguas del Océano Indico, atracaba ayer en el refugio que tienen los piratas en las costas de Somalia, otro buque era capturado. Esta vez se trató de un barco procedente de Hong Kong y cargado de trigo con destino a Irán, según informó la agencia china Xinhua. A bordo había 25 tripulantes. No se sabe aún el monto del rescate que pidieron ni el valor de la carga.

Muchos se preguntan cómo es posible que unos desarrapados puedan hacerse con el control de un gran buque. “Los piratas consiguen información de antemano y sus barcos están dirigidos por marinos expertos”, explicó Moein Mokhtar, ex capitán de la marina mercante egipcia que ha vivido varios incidentes en esas aguas y en la actualidad trabaja como consultor naval en Abu Dhabi. “Los barcos con los que asaltan no son tan pequeños como se dice, a veces son barcos de carga reformados en astilleros clandestinos y equipados con potentes motores Rolls Royce que les permiten llegar hasta 25 nudos, una velocidad suficiente para dar alcance a cualquier mercante.”

Mokhtar recordó que años atrás conseguían ahuyentarlos con cañones de agua a presión y bengalas. “Ahora disponen de armamento sofisticado, lo que hace muy difícil repeler sus ataques”, concluyó. De acuerdo con la información recopilada por la Oficina Marítima Internacional (OMI), los piratas tienen lanzagranadas, ametralladoras pesadas y sistemas de comunicaciones por satélite y GPS. Además, no operan desde tierra sino que utilizan naves nodrizas, desde las que lanzan sus ataques. En el caso del carguero petrolero saudita se cree que actuaron desde un remolcador nigeriano secuestrado con anterioridad.

En lo que va de año, los piratas somalíes han atacado 92 navíos y logrado secuestrar 36. Aún mantienen 14 en su poder, con 268 rehenes.

* De El País de Madrid. Especial para PáginaI12.