El Centro de Régimen Cerrado de La Matanza, inaugurado hace apenas diez días para alojar menores, tuvo el peor de los comienzos: durante el fin de semana aparecieron muertos –oficialmente se dijo por suicidio– dos de los 20 chicos que estaban allí, de entre 16 y 17 años. Ante tal situación, el gobierno de la provincia de Buenos Aires resolvió el cierre “de manera preventiva” del establecimiento y ordenó el traslado a otros institutos de los 18 chicos que allí quedaban. El ministro de Desarrollo Social bonaerense, Daniel Arroyo, reconoció que el sistema de contención y atención en materia de minoridad “está en situación de crisis por falta de recursos” y adelantó que se harán 120 nombramientos de personal especializado y que habrá un aporte presupuestario extra de 100 millones de pesos. En diálogo con PáginaI12, el delegado de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Sur, Fernando Fernández, con experiencia en institutos de menores, denunció que el caso de uno de los chicos era “una muerte anunciada”, dado que tenía antecedentes de intentos de suicidio. “Fue un error grave haberlo llevado a un instituto de máxima seguridad, cuando se sabía que no había el personal necesario como para ejercer la tarea de contención.”

Los dos chicos que murieron estaban encerrados en celdas individuales, en un lugar donde, por falta de personal, no se permitían las salidas al enorme gimnasio con el que cuenta el flamante edificio. El primero en suicidarse fue Jonathan C., un joven que había llegado desde el Instituto de Pablo Nogués. Esto ocurrió en la tarde del domingo y, ante tal situación, los encargados del lugar convocaron a la subsecretaria de Promoción y Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, Cristina Tabolaro, quien se hizo presente en el lugar. La funcionaria se retiró a la una de la madrugada del lunes y una hora después se suicidó Damián C., quien tenía antecedentes de intentos de suicidio en el Instituto de Lomas de Zamora y quien habría tomado la decisión luego de enterarse de la muerte de su compañero.

En declaraciones a la prensa, en La Plata, el ministro Daniel Arroyo aseguró que los dos chicos “tenían una historia bastante complicada, de entrada y salida de varios institutos, con tratamientos psicológicos prolongados y una relación de fuerte apego entre ellos”. El funcionario aseguró que son “situaciones altamente críticas, de chicos que no sólo estaban en conflicto con la ley por haber cometido determinado tipo de delitos sino que venían con muchas dificultades en los últimos tiempos y uno de ellos tenía reiterados intentos de suicidio”. Arroyo aseguró que la mejora en la situación de los chicos en riesgo social y en conflicto con la ley depende de lo que hagan “el Ministerio de Desarrollo Social, la policía, la Justicia, la familia y la escuela”.

El ministro admitió que en el instituto ahora clausurado no había personal médico ni profesional para atender emergencias. Los dos adolescentes aparecieron ahorcados en sus celdas. Fernando Fernández, delegado de ATE Sur en el Instituto de Lomas de Zamora, dijo que conocía personalmente a Damián C. “Este chico estuvo en Lomas, donde había intentado suicidarse. Fue un grave error haberlo llevado a La Matanza, donde no había ni psicólogos, ni trabajadores sociales, ni médicos ni enfermeros”.

El problema comenzó a desencadenarse el domingo por la tarde, “cuando los chicos estaban encerrados en sus celdas individuales”, sostuvo Fernández, quien recibió información del personal de ATE en el centro ubicado en la localidad de Virrey del Pino, en el partido de La Matanza. “El personal que trabajaba el domingo era mínimo: seis asistentes en minoridad, más otras cuatro personas que cumplían horas extra.”

Fernández insistió en que “la situación estaba lejos de ser la ideal, porque los chicos tenían cero contención y además estaban en una situación de aislamiento extremo”. El delegado de ATE criticó la decisión del gobierno bonaerense de disponer la “clausura preventiva” del instituto de La Matanza. “Lo que nosotros pensamos es que esta institución no tiene que volver a abrir. La responsabilidad de que se haya abierto, en estas condiciones, es de la subsecretaria Tabolaro. Era claro que no contaba con el personal necesario para comenzar a funcionar.” ATE Sur tiene previsto realizar mañana “una jornada de protesta y duelo por la muerte de los dos chicos”. Esto se hará en la puerta del Instituto de Lomas de Zamora.

El ex director de Institutos Cerrados de la provincia de Buenos Aires, el sacerdote Alejandro Blanco, le dijo a este diario que el Centro de Régimen Cerrado de La Matanza funciona en un edificio “muy bien construido, muy sólido, pero que fue concebido con un concepto penitenciario que no se corresponde con lo que dice la Convención de los Derechos del Niño”. Blanco precisó que si bien sólo había 20 chicos “el lugar está dispuesto para alojar a 120 jóvenes, cuenta con un gimnasio con dimensiones olímpicas, pero no obedece al concepto que marca la ley”. Se manifestó a favor de “instituciones pequeñas, con no más de 25 chicos, para poder hacer una atención personalizada”. Mencionó, además, que sólo basta con decir que al edificio de La Matanza “lo diseñó y construyó el Servicio Penitenciario Bonaerense”.