La policía brasileña detuvo en Amazonia a un miembro de la cúpula de las FARC con 45 kilos de cocaína encima. José Luis Sánchez es miembro del comité de finanzas y logística de la dirección de la principal guerrilla colombiana y, según las autoridades brasileñas, era una figura conocida en la región. Tenía un barco pesquero y varias casas en Manaos, la capital de la Amazonia brasileña. Cuando lo detuvieron tenía escondido el cargamento de cocaína debajo de cinco toneladas de pescado en su barco, mientras circulaba por el río Negro, muy cerca de una de sus fincas. En Brasil era conocido como “Tatareto”. La policía local ya lo había detenido en un auto, cuando transportaba diez kilos de cocaína. Logró zafar porque el conductor, que trabajaba para él, asumió toda la responsabilidad. El viernes a la noche, tras la detención, la policía de Manaos informó que había confirmado la identidad de Sánchez por sus huellas digitales y que había incautado un aparato de radio de largo alcance, con el que presuntamente se mantenía en contacto con el liderazgo guerrillero dentro de la selva, del lado colombiano.