Montevideo ya tiene su primera intendenta. Ana Olivera asumió ayer al frente de un nuevo gobierno municipal del Frente Amplio. “Es un día histórico porque el género se coló por la ventana”, aseguró, sonriente, Olivera durante su discurso en el acto de asunción. De la ceremonia participó la mayoría de la primera plana del oficialismo uruguayo, encabezado por el propio presidente, José Mujica, y algunos invitados, como el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y la legisladora porteña María José Lubertino.

La nueva intendenta habló sin formalismos ni protocolo. “A veces nos pasa que tenemos que demostrar mucho más que otros, pero la responsabilidad es la misma”, reconoció la militante comunista, que en su juventud militó en el movimiento guerrillero Tupamaros. Dedicó la mayor parte de su discurso a exponer sus objetivos: profundizar la lucha por la igualdad de género y oportunidades y mejorar el sistema de salud, limpieza y transporte de la capital uruguaya.

El resto de los dieciocho nuevos intendentes deben asumir hoy. Olivera, maestra de 56 años, recordó ayer especialmente a su correligionaria Patricia Ayala, intendenta electa de Artigas, y a la opositora Adriana Peña, la nueva autoridad municipal de Lavalleja. Toda la ceremonia estuvo impregnada por las reivindicaciones de género. Uno de los momentos más emocionantes fue cuando Iara Rodríguez, la intendenta interina, le entregó el poder a su compañera, Olivera.