Domingo, 3 de octubre de 2010 | Hoy
Bajo la inmensa sombra de Lula, Brasil elige presidente hoy entre tres candidatos que se presentan como sus continuadores. Por un lado Dilma Rouseff, de la coalición oficialista Partido de los Trabajadoras (PT), de centroizquierda, encabeza la intención de voto con casi el 50 por ciento. José Serra, de la coalición que encabeza el partido socialdemócrata, PSDB, está segundo en las encuestas con algo más del 30 por ciento. La candidata del Partido Verde, Marina Silva, tiene cerca del 15 por ciento de preferencia. Otros cuatro candidatos no tienen chances. Además estarán en juego hoy las 27 gobernaciones del país, las 513 bancas de la Cámara de Representantes y 54 bancas del Senado, el equivalente a dos tercios del cuerpo. También se vota para llenar bancas en las 27 legislaturas estatales.
Dilma es economista. Nacida en Minas Gerais, formada políticamente en Rio Grande do Sul en el partido de Leonel Brizola, durante la dictadura fue guerrillera, estuvo presa y fue torturada. Fue ministra de Energía y jefa de Gabinete del gobierno del PT, y Lula la eligió como su sucesora. Esta es su primera elección. Durante la campaña se mostró siempre con el presidente y prometió continuar y profundizar sus políticas.
Serra fue congresista, intendente de San Pablo, gobernador del estado de San Pablo y ministro de Salud y de Planeamiento de Fernando Henrique Cardoso, el antecesor socialdemócrata de Lula. El candidato opositor había arrancado como amplio favorito, pero su estrategia de no confrontar con el gobierno y presentarse como el verdadero continuador de Lula no surtió efecto a pesar del apoyo abierto de los grandes medios.
Marina Silva fue ministra de Medio Ambiente de Lula. Se presenta como la candidata de la nueva política, ubicándose por fuera de las estructuras partidarias tradicionales. También elogia el modelo de estabilidad económico con inclusión social, que identifica a Lula.
En las elecciones para gobernador no se esperan sorpresas en los principales distritos, donde se impone la continuidad, y el poder se reparte entre varios partidos. En principio, el PSDB de Serra se quedaría con San Pablo y Minas Gerais, el PMDB aliado al gobierno con Río de Janeiro, el PT con Rio Grande do Sul y Bahía, y el PDT, el viejo partido de Dilma, con Caerá y Paraná. Las elecciones legislativas son más abiertas, pero el PT es favorito para controlar Diputados. El PMDB cuenta con más chances de alzarse con la jefatura del Senado, lo cual podría ser um punto de fricción para el nuevo gobierno, ya que se trata de un partido aliado pero no demasiado confiable.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.