La aviación israelí bombardeó ayer tres supuestos puestos del movimiento islamista Hamas en el sur de Gaza en represalia por el lanzamiento de cohetes desde la Franja. Según el ejército israelí, desde la madrugada radicales palestinos lanzaron 14 cohetes contra el territorio israelí, uno de los cuales causó heridas leves a un soldado. En tanto, la espiral de violencia no cesa en la zona desde que el miércoles fue hallado calcinado un joven palestino, que fue presuntamente asesinado en venganza por el crimen de los tres estudiantes judíos. El resultado preliminar de la autopsia al cuerpo de Mohamed Hussein Abu Khdeir, de 16 años, reportó que fue quemado vivo, de acuerdo con el fiscal general palestino, Mohamad Abdel Ghani Uweili.

Durante la noche del viernes se registraron incidentes en distintas localidades en las que hubo detenidos y heridos leves, publicó ayer el diario Haaretz en su versión on line. La radio israelí informó que colonos judíos atacaron a palestinos en Cisjordania, mientras que en el norte de Israel, árabes israelíes atacaron a judíos. De acuerdo con la información, hombres enmascarados atacaron varios vehículos cerca de la aldea árabe de Qalansawe, en el centro de Israel, uno de los cuales fue incendiado.

“Los choques estallaron cuando enmascarados que se hallaban al borde de la ruta comenzaron a preguntar a los conductores si eran árabes o judíos. Dos conductores que contestaron en hebreo fueron obligados a bajarse y fueron atacados. Ambos sufrieron heridas leves”, aseguró el diario Yediot Aharonot. La policía israelí intervino y cerró la ruta en ambas direcciones, tras lo que al menos 12 personas fueron detenidas.

En Cisjordania, grupos de colonos ultranacionalistas atacaron a un hombre en la aldea palestina de Osarin, lo introdujeron en un coche y lo dejaron abandonado con una herida de hacha. Tari Ziad Zuhdi Adeli, de 22 años, pudo llamar a su familia y fue trasladado al hospital Rafedia, en la vecina Nablus, donde fue tratado por cortes y heridas, principalmente en la pierna.

En tanto, organizaciones palestinas de defensa de los derechos humanos denunciaron ayer a la policía israelí tras asegurar que agentes enmascarados le propinaron una paliza brutal a Tareq Jedeir, primo del adolescente palestino asesinado. Fotos del joven con el rostro hinchado y un video en el que se observa a un grupo de enmascarados dando patadas y golpeando a una persona fueron difundidos por distintos medios.

En un comunicado colgado en su página web, la ONG palestina Adameer explica que Tareq, que tiene pasaporte de Estados Unidos, estudia en Tamapa y se encuentra en Jerusalén Este de vacaciones. “Fue arrestado sin cargos y llevado a la comisaría, donde estuvo retenido sin que fueran tratadas sus heridas”, agregó. De acuerdo con esta fuente, la familia no pudo visitar al chico hasta que fue ingresado en el hospital Hadassa de Jerusalén, y seguirá detenido hasta hoy, “cuando sea llevado ante el tribunal de primera instancia de Jerusalén”. El texto explica que Tareq, que tiene pasaporte de Estados Unidos, estudia en Tamapa y se encuentra en Jerusalén de vacaciones, “fue golpeado sobre las 20 (hora local) por agentes en el patio de la casa de su tío”.

Según un portavoz de la policía israelí, Tareq es una de las seis personas que fueron detenidas el viernes tras los enfrentamientos entre jóvenes radicales palestinos y fuerzas antidisturbios que estallaron tras el entierro de su primo. Los disturbios comenzaron en la tarde en Jerusalén Oriental y cerca de Ramalá, cuando miles de personas acudieron al entierro de Abu Khdeir.

El resultado preliminar de la autopsia reporta que fue quemado vivo, informó el fiscal general palestino, Ghani Uweili. En declaraciones difundidas por la agencia de noticias palestina Maan, el fiscal argumentó que los forenses hallaron restos de hollín y humo en la garganta y los pulmones de Mohamed Abu Khdeir, que demuestran que cuando lo prendieron fuego aún respiraba. “Mohamed tenía también una fuerte herida en la cabeza, pero ésa no fue la causa de su muerte”, explicó el fiscal, quien anunció que el resultado definitivo del examen, en el que estuvo presente un forense palestino, se conocerá en las próximas horas.

Abu Khdeir había desaparecido el pasado martes en el barrio de Suafat, en Jerusalén oriental, donde fue forzado a entrar en un coche en medio de una ola de ataques de extremistas judíos en venganza por el asesinato, días antes, de tres estudiantes israelíes –dos menores– cerca de la ciudad palestina de Hebrón, en territorios en disputa, 19 días después de haber desaparecido. Su cuerpo fue hallado varias horas después, calcinado, en una zona boscosa de Jerusalén Oeste, un crimen que la policía israelí investiga y cuya principal hipótesis es la venganza por parte de ultranacionalistas judíos.

En medio de esta ola de ataques, el presidente israelí, Shimon Peres, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, llamaron a la población a rechazar la justicia por mano propia. Sin embargo, Israel continúa adelante con la mayor operación militar en la región desde hace diez años, arrestando a más de 400 personas y destruyendo las casas de dos palestinos sospechados por los crímenes de los jóvenes estudiantes israelíes. Netanyahu dio un plazo de 48 horas para que Hamas detenga el lanzamiento de cohetes contra su territorio, ya que de lo contrario –aseguró– el grupo islámico se enfrentará a una mayor operación militar israelí.