La macrista Bullrich y la massista Tundis votaron en contra; Pitrola, con el FIT, se abstuvo.
Imagen: DyN & Arnaldo Pampillon.

En su última sesión, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que declara Emblema Nacional al pañuelo blanco de las Madres de Plaza de Mayo, “en tributo a los valores que el mismo universalmente representa en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia y el respeto a los derechos humanos”. La iniciativa recogió el respaldo de 176 diputados de distintas bancadas, mientras siete integrantes de los bloques del PRO y el Frente Renovador (FR) rechazaron la propuesta y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) se inclinó por la abstención. Pero las diferencias no terminaron en el recinto de sesiones, donde no hubo debate. “La Madres son un eslabón más del kirchnerismo en la manipulación y el odio en la política”, afirmó la ahora macrista Patricia Bullrich para sostener su voto negativo. La chubutense y aliada del ma-ssismo Elia Lagoria justificó su voto en contra esgrimiendo “la teoría de los dos demonios”. “Estamos en contra de la estatización de las Madres de Plaza de Mayo”, dijo Néstor Pitrola (PO-FIT) para sostener la abstención del interbloque trotzkista. “Quienes se opusieron al proyecto, en realidad están en contra de la política de derechos humanos de este gobierno, pero como eso no cae bien en la sociedad buscan distintos argumentos para obstruirla”, replicó el autor del proyecto, Leonardo Grosso.

“Consideramos que el pañuelo blanco de las Madres de Plaza de Mayo constituye sin lugar a dudas un emblema nacional de la defensa de los derechos humanos, ya que estas valientes mujeres representan un ejemplo de lucha inclaudicable por la Memoria, la Verdad y la Justicia respecto de los asesinatos y torturas ocurridos durante el proceso dictatorial que existió en nuestro país entre los años 1976 y 1983”, dice el proyecto entre sus fundamentos. De convertirse en ley, el pañuelo blanco sería un emblema nacional que se sumaría a los símbolos nacionales –como la bandera, el escudo, la escarapela y el Himno– creados en la lucha por la Independencia y aprobados por la Asamblea de 1813 para representar al entonces nuevo Estado.

Pero el debate en Diputados tuvo otros vaivenes. El proyecto aprobado en la Comisión de Derechos Humanos elevaba al pañuelo blanco a símbolo nacional, una definición que fue cuestionada por diputados del PRO, la CC y el FA-Unen. El miércoles pasado, en el recinto de la Cámara baja, el oficialismo concedió el cambio del término “símbolo” por el de “emblema” para sumar más voluntades a la propuesta, pero la maratónica sesión no dio tiempo para el debate, donde sólo el kirchnerista Alejandro Abraham solicitó abstenerse porque no acordaba con el cambio en el texto original.

La votación, en tanto, sumó 176 adhesiones a favor. El voto en contra de las macristas Bullrich y Silvia Majdalani, y las massistas Lagoria, María

Ehcosor, Laura Esper María Schwindt y Mirta Tundis. Los tres diputados del FIT, Pitrola, Nicolás del Caño y Pablo López, se abstuvieron.

Pero la discusión continuó al día siguiente. El diputado kirchnerista y nieto recuperado Horacio Pietragalla, le recriminó –en un plenario de comisiones– a la presidenta de la Comisión de la Tercera Edad, Mirta Tundis, que “hablara todo el tiempo de los abuelos” y que fue “una vergüenza” que se negara a votar a favor “del ejemplo que significan para todo el pueblo esas mujeres mayores como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”. La ex “especialista en jubilados” de TN prefirió el silencio. Pero Lagoria salió en su defensa: “Entonces habría que hacer lo mismo con las víctimas de la subversión” durante el terrorismo de Estado, dijo la diputada que responde a Mario Das Neves y miembro del intrebloque massista.

“Planteó la teoría de los dos demonios. Es una vergüenza que hayan votado en contra de un símbolo que no depende de ningún partido político. Como nieto recuperado me siento identificado con su pañuelo”, agregó luego Pietragalla a Página/12.

“La utilización y manipulación política de las Madres por parte del kirchnerismo, cambió todo. Con Sueños Compartidos y Schoklender, las Madres son un eslabón más del kirchnerismo”, soltó Bullrich.

–¿No le parece que los pañuelos blancos representan a todas las Madres, aun a las que no piensan igual que Hebe de Bonafini, y a las Abuelas de Plaza de Mayo? –preguntó este diario.

–Las madres K destruyeron hasta la historia de las Madres de Plaza de Mayo. Hoy las Madres representan la manipulación y el odio en la política. Son un vagón más del oficialismo –respondió Bullrich.

Pitrola también defendió las abstención del FIT. “Por inexperiencia no insertamos nuestra opinión en la sesión. Pero estamos en contra de la política de estatización de las Madres de Plaza de Mayo por un gobierno que crea el Proyecto X y avala a las patotas sindicales”, se justificó el diputado y afirmó que desde el FIT prefieren dejar el ejemplo de las Madres “en el campo de la historia de las grandes luchas”. “Ni con los K –agregó Pitrola– ni con otros peores, que cínicamente votaron el proyecto y fueron los que les tiraron la caballería y la infantería encima de las Madres el 20 de diciembre de 2001.”

Para Grosso, el diputado kirchnerista que impulsó la iniciativa, el voto en contra tiene otras motivaciones. “Quienes se opusieron al proyecto, en realidad están en contra de la política de derechos humanos de este gobierno, pero como eso no cae bien en la sociedad buscan distintos argumentos para obstruirla”, dijo Grosso a este diario. “El pañuelo blanco es un ejemplo en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia y representa los valores de los derechos humanos, no sólo aquí, sino en todo el mundo. Pero como oponerse a eso choca contra la sociedad, siempre buscan cualquier excusa”, sentenció el referente juvenil del Movimiento Evita.