La batalla para asegurarse el “voto negro”, mientras la carrera demócrata a la Casa Blanca se dirige hacia el sur de Estados Unidos ha tomado un nuevo giro. Después de que el vencedor en New Hampshire, Bernie Sanders, cortejó al influyente reverendo Al Sharpton en un intento de que su apoyo se ampliara más allá de los estadounidenses blancos, la candidatura de Hillary Clinton recibió el respaldo del caucus negro del Congreso ayer. El caucus, un cuerpo de influyentes políticos en Washington, dijo que apoyaría a Clinton mientras se preparaba para las primarias de Carolina del Sur –donde los votantes afroamericanos jugarán un papel crucial–. Sanders dijo que tenía el respaldo del activista de derechos civiles y cantante, Harry Belafonte.

El caucus negro del Congreso sostuvo que enviaría hasta una docena de miembros a Carolina del Sur para que hagan campaña por Clinton antes de la elección primaria del estado el 27 de febrero. “Cuando necesitamos que alguien viniera y reuniera a los demócratas y a nuestro grupo Hillary Clinton estuvo allí”, dijo el representante Gregory Meeks, anunciando el apoyo. “En los temas que son importantes para nuestros constituyentes, Hillary Clinton ha estado allí.”

Anteriormente, otro miembro del caucus, James Clyburn, un político negro influyente, le dijo a CNN que Hillary había hecho contribuciones significativas a las cuestiones consideradas particularmente importantes para los estadounidenses negros, incluido el acceso universal a la atención de salud y temas de la infancia.

“La gente olvida que había que recorrer un largo camino para llegar al acceso universal a la atención de la salud”, dijo. “Las personas están tan atrapadas por una campaña que a veces se olvidan de la historia.”

Antes de Carolina del Sur –una prueba de si Sanders puede apelar a poblaciones más diversas– el senador de Vermont ha estado invirtiendo recursos y tratando de construir su base de organización allí.

El miércoles, un día después de que disfrutara de una gran victoria sobre Clinton, se reunió con el activista y predicador Sharpton. Tomaron el desayuno en el restaurante de Sylvia en el Harlem de Nueva York, el mismo lugar donde Sharpton tuvo conversaciones con Barack Obama en 2008.

Sharpton dijo que aún no estaba listo para darle su apoyo a ninguno de los dos candidatos, pero dijo que Hillary Clinton tuvo que ganarse el apoyo de los afroamericanos. “Y creo que ella lo sabe”, le dijo a MSNBC, después de su reunión con Sanders.

“No se puede ir a Carolina del Sur y no tratar el caso de Walter Scott, no tratar el control de armas y las ramificaciones de la Charleston Nine”, agregó, en referencia al caso de un hombre negro al que un oficial de policía le disparó y mató estando desarmado y el ataque a una iglesia negra en junio pasado, que dejó nueve muertos.

Antes de New Hampshire, gran parte del liderazgo a nivel nacional de Clinton sobre Sanders provino del apoyo de los votantes no blancos. Entre los votantes blancos, la ventaja de Clinton era casi inexistente. Su ventaja en la votación en Carolina del Sur es sustancial. Los votantes negros constituyen un gran bloque en la primaria demócrata y serán cada vez más importantes para los demócratas a medida que las elecciones presidenciales de los Estados Unidos se traslade a los estados con más características demográficas diferentes. También los partidarios latinos llegarán a ser importante en estados como Nevada.

Ayer, Sanders también recibió el apoyo de Belafonte, el icono de los derechos civiles. “Me gustaría sugerir a aquellos de ustedes que todavía no se han decidido, o tal vez incluso algunos de ustedes que ya lo hicieron, que consideren y reconsideren qué es lo que Bernie Sanders ofrece”, dijo el actor de 88 años en un video apoyando a Sanders.

“El nos ofrece la oportunidad de declarar inequívocamente que hay un grupo de ciudadanos que tienen un profundo amor hacia dónde va esta nación y lo que hace en el proceso de ir.”

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.