Irak sigue siendo una trampa mortal para los soldados norteamericanos. Al menos trece personas fallecieron ayer al estrellarse un helicóptero estadounidense en una zona del noreste de Bagdad, la capital iraquí, informó el mando norteamericano. “Un helicóptero estadounidense se estrelló al mediodía de hoy en las afueras del noreste de Bagdad, y su caída causó la muerte de las trece personas que se encontraban a bordo, entre pasajeros y miembros de la tripulación”, precisa un breve comunicado.

Las tropas norteamericanas llegaron al lugar e iniciaron una investigación para determinar las causas de la caída del aparato, indica la nota, que no precisa la nacionalidad de las víctimas. El ejército estadounidense ha perdido casi una veintena de helicópteros a causa de accidentes o acciones de los rebeldes en Irak desde que en marzo de 2003 comenzara la invasión y posterior ocupación de este país

El anuncio de la caída de la aeronave se da pocas horas después de que el ejército estadounidense informase que tres de sus soldados murieron y otros dos resultaron heridos en ataques lanzados ayer y hoy al oeste y norte de Bagdad.

El incidente ocurrió en otra jornada plagada de violencia, que les costó la vida a al menos 20 iraquíes. En Bagdad una serie de ataques produjo 15 víctimas fatales, mientras fueron hallados los cadáveres de 29 personas asesinadas, informaron fuentes de los servicios de seguridad. Tres personas fallecieron y otras 15 resultaron heridas por la caída de un obús de mortero en el barrio norteño de Sulaij. Un empleado de una compañía iraquí de telefonía móvil fue asesinado y dos de sus compañeros, heridos por un grupo de desconocidos armados en el barrio de Yarmuk (oeste). Otras once personas también resultaron muertas por disparos en diferentes ataques ocurridos en otras partes de la capital iraquí.

Tres civiles, entre ellos dos mujeres, fueron asesinados a tiros por desconocidos armados en Madaen, a 25 kilómetros al sur de Bagdad, según la policía.

En Mosul, a 370 kilómetros al norte de Bagdad, un coronel del ejército iraquí murió y dos soldados resultaron heridos por la explosión de una bomba artesanal al paso de su patrulla. Asimismo, en esta ciudad de mayoría sunnita del norte de Irak, un empleado de una emisora local fue asesinado por hombres armados cuando iba a su centro de trabajo, en el este de Mosul. Se trata del sexto empleado de un medio de comunicación iraquí asesinado en los últimos tres meses en Mosul, que es la tercera ciudad de Irak.

Por su parte, la policía iraquí anunció el arresto de cuatro personas en la localidad de Iskandariya, a 60 kilómetros al sur de Bagdad. Los detenidos eran buscados por haber atacado presuntamente a las fuerzas iraquíes y de la coalición.