El ejército israelí mató ayer a tres palestinos, dos de los cuales eran miembros del brazo armado del grupo radical Hamas, en el segundo día de una importante incursión en Rafah, al sur de la franja de Gaza. El ataque israelí –en el que participan varias decenas de carros blindados y excavadoras apoyados por la aviación– fue lanzado en las primeras horas del jueves y ya había causado la muerte de 11 palestinos, incluyendo un niño de 12 años. Un portavoz del ejército indicó que la aviación israelí lanzó ayer una operación contra dos hombres armados. Tras el ataque se registró una segunda explosión, que el portavoz explicó afirmando que los hombres llevaban explosivos. La ruta que lleva al terminal fronterizo de Rafah, entre la franja de Gaza y Egipto, también fue cortada por los militares. Por otra parte, la aviación israelí atacó en la madrugada de ayer dos casas en Gaza, una de las cuales pertenecía a un responsable del grupo radical Yihad Islámica, Omar Al Jatib, y la otra a un miembro de Hamas, Mohammad nis, causando cuatro heridos. Según afirmó una portavoz del ejército, en las casas había armas destinadas a los grupos armados palestinos. Esta misma fuente indicó que un cohete casero palestino fue disparado contra el sur del territorio israelí desde la Franja de Gaza sin provocar víctimas. Los soldados israelíes mataron a por lo menos 163 palestinos desde que iniciaron sus operaciones en la franja de Gaza, el 25 de junio, para encontrar a un militar capturado por grupos armados palestinos e impedir los disparos de cohetes contra el sur de Israel.