“No siempre han sido las Fuerzas Armadas los únicos responsables de las interrupciones de los períodos democráticos en la Argentina; en todo caso fueron mascarones de proa de impulsos que venían desde afuera y también desde adentro”, aseguró ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la tradicional Cena de Camaradería con las Fuerzas Armadas en el Edificio Libertad. También anunció un aumento de salarios “similar al resto de la administración pública” para las fuerzas. Por razones de protocolo, la Presidenta compartió el acto con Julio Cobos luego de las duras críticas que recibió el vicepresidente por sus intervenciones en el conflicto con las entidades ruralistas de parte de algunos ministros del gabinete.

La Presidenta comenzó la noche con humor. Apenas llegó, antes de arrancar con el discurso, dijo que “antes que nada” iba “a anunciar el aumento que nuestras Fuerzas Armadas se merecen, porque de lo contrario no me van a dar de comer”. Luego, ya con el discurso en marcha, destacó que la clave de las políticas en marcha para el área se encontraba en el “sistema de defensa nacional y los desafíos que esto supone”. Y definió como un eje básico “de un gobierno democráticamente electo que por imperio de la constitución planifica y ejecuta una política de defensa con respeto de los derechos humanos”.

Con la compañía de la ministra de Defensa, Nilda Garré, la Presidenta señaló que en algunos casos los militares fueron “el mascarón de proa” de la participación de civiles en los golpes de Estado y puso como ejemplo “el último golpe de 1976, al cual espero referirme por última vez como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas”.

En el segundo piso del Edificio Libertad de la Armada, la Presidenta hizo hincapié en la falta de desarrollo industrial del país al asegurar que no había “mejor sistema de defensa que una Nación desarrollada industrialmente en todos sus aspectos y en todas sus maneras”. Por ello explicó que entre los objetivos de su gestión al frente del Ejecutivo se procuraba “desarrollar Tandanor para que la industria naval tenga ahí un polo industrial como la Argentina merece tener. Cuánto tiempo hemos perdido y cuántas cosas podríamos haber hecho, pero no es momento para lamentarse sino para recordar y no volver a cometer los mismo errores”.

El mensaje de camaradería de Fernández de Kirchner resaltó “la participación de la sociedad en los estudios y la formación” de las Fuerzas Armadas “para una mejor cohesión de la sociedad en un sistema de defensa”, y antes de finalizar dijo que “todos los argentinos creemos que nos merecemos una historia diferente y construir una historia diferente será una obligación de todos”.