Algunos de los dirigentes del oficialismo que hablaron con el ex presidente Néstor Kirchner en los últimos días aseguran que, mientras se esté debatiendo en el Congreso el proyecto para la vuelta al Estado del sistema previsional, mantendrá un bajo perfil y limitará sus apariciones públicas a las que sean imprescindibles. Comentan, además, que ya postergó algunos compromisos. Por ejemplo, los que había asumido para ir al interior del país en estos días.

Si se verifica esta versión que ayer suscribían dirigentes del oficialismo, significaría que Kirchner no repetirá su estrategia durante el debate del conflicto con las entidades agropecuarias que también tuvo su desenlace en el Congreso, de modo adverso para el Gobierno.

Durante los cuatro meses que duró aquel conflicto, Kirchner tuvo una participación activa e incluso convocó a más de un acto masivo en el que fue el principal orador. Con esos actos, el oficialismo logró hacer importantes demostraciones de poder al exhibir multitudinarias adhesiones, pero también recibió fuertes críticas del arco opositor. Incluso, dentro de las propias filas del Gobierno, algunos entendieron que la reiterada presencia de Kirchner opacó a su esposa, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y sirvió para aglutinar a la oposición.

Pero más allá de esas críticas, lo cierto es que el oficialismo no logró imponerse en el Congreso, por lo que pareciera lógico que dentro del oficialismo se cuestionara sobre la necesidad de repetir aquella fórmula.

También es cierto que nada hace prever que el conflicto con las AFJP pueda tener la misma duración del que sostuvieron los productores agropecuarios. Y, además, en el Gobierno creen que la defensa de las jubilaciones privadas es más difícil de sostener para el arco político y, por lo tanto, todo se dirimirá dentro del Congreso.