“El Senado acaba de votar. Es muy importante porque esta Argentina, que necesita profundizar su gobernabilidad, no puede volver a retroceder como en el pasado.” La coincidencia de horas y fechas pudo haber sido fortuita, pero no lo parece. Ayer, mientras el Senado convertía en ley el adelantamiento de las elecciones al 28 de junio, Néstor Kirchner presidía un acto del PJ en el club Los Indios de Moreno. Cuando le pasaron un papelito con el resultado de la votación en el Senado, Kirchner hizo una mueca de satisfacción. Los senadores habían adelantado las elecciones legislativas, la campaña se acortaba tres meses. Con esa novedad como telón de fondo, Kirchner siguió con su estrategia de moverse como si ya estuviera en campaña. De hecho, falta muy poco para que su lanzamiento definitivo como candidato. Algunos mencionan la fecha del 8 de abril, otros agregan que el lanzamiento será en un estadio de fútbol.

Kirchner llegó a Moreno con los mismos funcionarios que lo están acompañando en cada aparición por el conurbano. Estuvieron el titular de la Side, Héctor Icazuriaga, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. También estuvo el gobernador Daniel Scioli, quien se ha convertido en el destinatario de sucesivos elogios provenientes de la Rosada. En el oficialismo circula una versión sobre una conversación reservada entre la presidenta Cristina Fernández, Kirchner y el mandatario bonaerense. En esa charla, el matrimonio presidencial le habría dicho a Scioli que lo iban a ayudar mucho en su gestión y que Buenos Aires será clave en la defensa del proyecto iniciado en 2003. Algunas lecturas interpretaron esa versión como un indicio de que Scioli podría tener aspiraciones presidenciales en 2011. Ayer, el ex motonauta se refirió a CFK, Kirchner y él mismo como “un equipo”. Y llamó a fortalecerlo para defender el modelo económico.

El acto comenzó con unas palabras de bienvenida del intendente anfitrión, Andrés Arregui. Del comité de recepción también formó parte el diputado Mariano West, ex intendente y uno de los principales dirigentes del peronismo de Moreno. En su discurso, Kirchner no eludió los temas urticantes, como la puja por las retenciones a la soja. También aludió al incipiente debate por una nueva ley de radiodifusión que reemplace a la legislación de la dictadura. Le dedicó un largo párrafo a los dirigentes de la Mesa de Enlace, que ayer cumplieron con el sexto día de lockout con cortes de ruta. “En el marco de los derechos de exportación, señores, están pagando aquellos que estaban quebrados en 2003. Noso-tros fuimos a ayudar a nuestros productores, que tengan memoria, les refinanciamos los créditos en Banco Nación, los apoyamos con créditos, generamos un cambio competitivo, un gasoil competitivo. Esos 16 mil millones que les damos, ¿quién los pone? ¡Ustedes los ponen!”, aseguró Kirchner.

También anticipó su resistencia a la nueva sesión especial que la oposición tratará de concretar en Diputados la semana próxima, con la intención de recortar o anular las retenciones. “No me importa que me insulten. Son justas y equilibradas las retenciones”, subrayó. Enseguida pronosticó tiempos conflictivos hasta la fecha de las elecciones. “Me atacan permanentemente y me van a seguir atacando mucho más, al igual que a Cristina”, vaticinó. Luego cargó contra los dos bloques de oposición, el integrado por la Coalición Cívica y la UCR y el encabezado por PRO y el peronismo disidente. Al primero volvió a llamarlo “Alianza residual”, también incluyó una ironía pensada para el partido centenario de Hipólito Yrigoyen. “Es la Unión Cívica Rural, digo Unión Cívica Radical”, fingió haber tenido un fallido. La broma completó una frase que buscaba denunciar una supuesta incoherencia de la UCR con su historia (Kirchner dijo que Yrigoyen había sido derrocado por “la oligarquía terrateniente”).

Mauricio Macri también recibió sus cuestionamientos. “Los hijos dilectos del modelo de derecha, que dicen que son PRO y acompañaron los procesos de privatizaciones en los noventa”, lo mencionó Kirchner. Era, sin duda, un discurso típico de campaña, inevitablemente confrontativo. Sin embargo, el titular del PJ también pidió a todos sus simpatizantes no realizar acciones como la del escrache sufrido por el hijo de Elisa Carrió. “No descalifiquen ni escrachen. Eso es propio de los débiles, de los que no tienen ideas. La historia se cambia con amor y no con agresión fascista”, exigió. La campaña de Kirchner seguirá el martes en Lomas de Zamora, el terruño de Eduardo Duhalde.