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El gobierno de Mauricio Macri se puede dar ciertos lujos. Un especialista en marketing y asesor de empresas cobra casi el doble que un ministro por realizar tareas en la Secretaría General a cargo de Marcos Peña. Por una resolución del 30 de abril de este año, Alberto Wilensky percibe un sueldo de 20 mil pesos mensuales mediante un contrato de locación de servicios y de obra. La duración de su vínculo laboral con la administración porteña –que se extiende desde el 1º de marzo hasta el 31 de diciembre de 2009– le permitirá recibir unos 200 mil pesos en diez meses, algo así como 53.333 dólares si se toma en cuenta la última cotización del verde a 3,75 pesos por unidad.

El artículo 1° de la Resolución 1200 firmada por Peña y el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, autoriza “la contratación del señor Wilensky, Alberto Luis, DNI 11.130.094, CUIT 20-11130094-2, para realizar tareas en el ámbito de la Secretaría General, por el período comprendido entre el 01/03/09 y el 31/12/09, con una retribución mensual de PESOS VEINTE MIL ($ 20.000)” (así, en mayúsculas, figura en el nombramiento).

¿Quién es el designado Wilensky? Se trata de un reconocido consultor que ha publicado libros como Marketing Estratégico, Política de Negocios y La promesa de la marca, temas muy caros al pensamiento del ingeniero Macri, quien hace un culto de gerenciar la política con sentido empresario.

El currículum de Wilensky abruma por sus antecedentes académicos y sus trabajos en distintas empresas. Es licenciado en Administración, posgraduado en Comercialización y doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En su carrera docente ejerce los cargos de profesor titular de Teoría de la Demanda (UBA) y de Estrategias de Comercialización (posgrado de Marketing Internacional de la Universidad de La Plata). Integra el consejo académico de la Asociación Argentina de Marketing y la comisión directiva de la Asociación Latinoamericana de Estrategia.

En su trayectoria como asesor pasó por Aerolíneas Argentinas, Aguas Argentinas, Alpargatas, Arcor, Autopistas del Sol, los bancos Boston, Francés, Itaú, Provincia, Río y Santander, Bayer, el Ceamse, Coca-Cola, el Correo Argentino, FIAT, los Grupos Atlántida y Clarín, el Hipódromo de Palermo, Lever, Metrogas, Molinos, Nestlé, Orígenes, Philips, Shell, Socma, Techint y Telecom, entre otras compañías.

El consultor, además de los honorarios que cobra como consejero de empresas y del reciente contrato por el que fue nombrado en el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, tiene intereses en al menos tres sociedades. Una es el Grupo Wilensky SRL con sede en Córdoba, que se dedica a la consultoría de empresas. Las dos restantes son Consultea SA (funciona desde abril de 2001), que presta servicios de capacitación y educación en software, y Emprendimiento Barrancas SA (creada en marzo del año pasado); que se volcó al mercado en la construcción de obras públicas y privadas. Estas últimas tienen oficinas en la Capital Federal.

En su libro La promesa de la marca, Wilensky teoriza sobre los temas en que se formó. “Los mercados son cada día más complejos porque los comportamientos sociales son mucho más complejos. La segmentación tradicional basada en variables duras como el sexo, la edad o el nivel de ingresos no explica las nuevas decisiones de compra. Consumidores de altos ingresos compran autos pequeños pensados para clientes de menor poder adquisitivo, pero exigen detalles de confort y equipamiento ‘full’ que obligan a desarrollar versiones de ‘lujo’ de los modelos económicos...”

Macri habría conocido al especialista en marketing por intermedio de Orlando Salvestrini, ex secretario de Hacienda durante la intendencia porteña de Carlos Grosso, hombre del grupo Socma y ex dirigente de Boca Juniors. Wilensky lo asesoró a este último cuando intentaba postularse a la presidencia del club, un objetivo que nunca pudo cumplir por su magra convocatoria entre el electorado boquense y sus bravatas contra el plantel que, conducido por Carlos Bianchi, se había cansado de ganar títulos internacionales. Recordada es aquella camiseta con que algunos futbolistas enfrentaron sus críticas: “Salvestrini al psicólogo”, decía una que lucía el colombiano Mauricio “Chicho” Serna.

Ahora Wilensky asesora a quien fuera el jefe de Salvestrini, el propio Macri. Y esto ha sido posible gracias a la Resolución 1200, pero sobre todo porque el decreto 60 del 2008 permite que se puedan firmar contratos de locación de servicios sin topes para pagar sueldos. Lo único que establece esta norma es que si el monto salarial supera los 6000 pesos, debe hacerse por resolución conjunta. De ahí que la designación del especialista en marketing la hayan firmado Peña y Grindetti.