La oposición le pidió ayer al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, que reconsidere su negativa a convocar a una sesión especial para discutir el DNU de creación del Fondo de Bicentenario. Se trata de una postura que sostienen la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el peronismo disidente. El GEN también acordó esa estrategia tras dejar en claro que no avalaría una autoconvocatoria, mientras que el centroizquierda reclama como condición que se revise la deuda externa. “Tienen miedo de que nos juntemos”, los toreó Felipe Solá, que preside el bloque de Peronismo Federal. La líder de la CC-ARI, Elisa Carrió, le volvió a reclamar a la Presidenta que sea ella la que convoque a extraordinarias.

La propuesta de una autoconvocatoria perdió terreno entre los opositores una vez que comprobaron que no contaban ni con el centroizquierda no kirchnerista, ni con los cinco legisladores del GEN. De todas formas, el núcleo duro opositor insiste con una sesión especial para tratar la validez del DNU que creó el Fondo del Bicentenario, mientras que un sector de la CC sigue intentando sumar los votos del centroizquierda para volver a la carga con la autoconvocatoria.

“Sentimos indignación porque el presidente de la Cámara les contesta a cientos de diputados que no los va a convocar para ejercer la función que tiene el Congreso de controlar los DNU que hace la Presidenta”, planteó Solá. “Necesitan, para que los DNU queden sin efecto, que las dos cámaras los voten en contra. Pero hay miedo, eso es lo concreto”, los prepeó el ex gobernador bonaerense. “El Congreso va a revisar absolutamente la decisión de generar el fondo de Garantía, el Fondo del Bicentenario, por parte de la Presidenta”, auguró.

Si de dar consejos a Cristina Fernández se trata, Carrió estuvo primera en la fila. “La Presidenta ha generado una estrategia que la llevó a una cárcel, de la que no puede salir y ella tiene la llave. Ella debe convocar a extraordinarias, tiene que derogar el decreto que destituyó a Redrado y cumplir el procedimiento constitucional”, le propuso la diputada opositora. “Cada vez se entrampa más. Antes o después va a tener que abrir la llave”, pronosticó. También profetizó que “finalmente las reservas no van a poder ser dispuestas por capricho y arbitrariedad del señor Néstor Kirchner y la señora Cristina Kirchner”. “Por eso la gente tiene que estar tranquila”, remarcó.

Carrió cuestionó al centroizquierda, porque exigir que se cree una comisión investigadora de la deuda “es sólo para la tribuna”. “El ex presidente (Kirchner), por un lado, quiere pagarles a todos, hasta a los ‘acreedores buitre’ y, por el otro, quiere (revisar) el origen de la legitimidad. La verdad que así no es”, se quejó Carrió, quien consideró, no obstante, que “la Argentina necesita saber la verdad; en algunos casos esa verdad va a servir para renegociar algunas cosas. Por ejemplo, está el tema del Club de París, en cuyos documentos hay préstamos que, en realidad, nunca se transfirieron a la Argentina”. También estimó que “puede servir para determinar las responsabilidades políticas”.

“Nosotros siempre sostuvimos que el Congreso puede autoconvocarse”, indicó el referente de Proyecto Sur, Pino Solanas. “Pero no apoyaremos ninguna autoconvocatoria si no incluye una investigación de la deuda pública y la a vez la creación de un Fondo Nacional de Desarrollo conformado con reservas del Banco Central para poner en recuperación las grandes industrias, la estructura, los ferrocarriles y los astilleros. Un instrumento de recuperación nacional y de creación de decenas de miles de puestos de trabajo”, prometió.