El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, consideró ayer que “la presión que (el gobernador Daniel Scioli) tiene es insoportable” y advirtió que “no se puede gobernar así”. El dirigente camionero consideró “inevitable” el agravamiento de las diferencias en las filas oficialistas, que en las últimas semanas llevó, entre otras cosas, a la creación de la corriente interna La Juan Domingo, identificada con el gobernador bonaerense, y agregó que “la reacción de la gente de Scioli es lo que naturalmente iba a ocurrir”. “No se puede gobernar así, tiene a toda la gente en contra. Como dijo la ministra (Cristina) Alvarez Rodríguez, le ponen palos en la rueda”, añadió.

A dos meses de la renovación de autoridades en la CGT, prevista para el 12 de julio, el actual secretario general de la central obrera replicó el discurso de la presidenta Cristina Fernández, quien pidió “sensatez en los reclamos” a la dirigencia gremial. “Ahora pareciera que por pedir aumento de salarios somos enemigos de la Patria”, se lamentó el jefe de la CGT. Frente a la “rabia” explicitada por la Presidenta al contraponer “dirigentes sindicales (que) se van a sus casas y nunca son pobres (mientras) los trabajadores son los que quedan en la calle”, Moyano consideró que “lo que le tiene que dar rabia es que haya un porcentaje muy grande de trabajadores que ganen menos del salario mínimo”. “Lo que le tiene que dar rabia y criticar es a los dirigentes del Congreso que sacaron el ciento por ciento de aumento”, recordó. “No la escuché decir que le dio rabia o que pida sensatez cuando sus hombres, en el caso del Senado (Amado) Boudou o Aníbal Fernández o en el caso de Diputados Julián Domínguez y otros, se otorgaron el ciento por ciento de aumento”, agregó.

“Cuando hay un trabajador que tiene un sueldo bajo y trata de mejorar ese sueldo es un despropósito decir que eso le ‘da rabia’ y que los dirigentes lo promueven”, explicó Moyano, y lamentó la actitud de representantes del gobierno nacional de “criticar y acusar” a los dirigentes gremiales como “los gorilas hicieron históricamente para tratar de acallar los reclamos de los trabajadores”. “Los dirigentes sindicales no somos los responsables de que la situación del país no sea la mejor”, advirtió, y consideró “preocupante” que la advertencia de la Presidenta sobre los reclamos salariales pueda ser en realidad “el preanuncio de una desocupación que se puede venir porque la economía no funciona”.