Elisa Carrió y Julio Cobos se juntaron en la casa del ex diputado Gustavo Gutiérrez.

En una visita por Mendoza para participar de un congreso regional y de un foro de legisladores de la Coalición Cívica, Elisa Carrió se reunió sorpresivamente ayer con quien ella había denominado hace unos años como “el heredero de Borocotó”. El encuentro fue organizado en la casa de Gustavo Gutiérrez, ex diputado nacional, ex candidato a vicepresidente de Carrió y dirigente de la CC en mendoza. Café de por medio, Lilita se sentó frente a quien, en 2009, había comparado con una “ameba”. Pero son tiempos electorales y, según relataron de ambos lados, se concentraron en la política de alianzas en la provincia, donde la Coalición y el radicalismo podrían avanzar en un frente. “Invité a dos dirigentes honestos y transparentes a mi casa para que pudieran dialogar”, sostuvo Gutiérrez respecto del encuentro entre Carrió y el ex vicepresidente Julio Cobos, actualmente abocado a su candidatura a diputado nacional.

Los asesores y personas de confianza de ambos se enteraron durante el día. Fue un encuentro que no se difundió previamente a la prensa y del que no trascendió ninguna foto. La relación entre ambos dirigentes nunca había sido buena, aunque en el entorno de Cobos aseguraron que la reunión de ayer fue relajada y cordial. En el olvido parecen haber quedado las frases lapidarias que supo dedicarle la chaqueña cuando el ex vicepresidente disfrutaba de altísimos niveles de popularidad luego de su voto “no positivo”. “Eticamente no lo puedo defender, no lo puede defender la Coalición Cívica. Queremos quedarnos apartados de este enredo institucional”, señaló por aquel entonces Carrió, cuando dijo incluso que no lo votaría como presidente o que “no es serio la figura de un vicepresidente jugando de oposición”.

El mismo día en que se reunió con Cobos, la chaqueña disparó contra el otro dirigente radical más importante de la provincia, el senador Ernesto Sanz, a quien lo acusó de ser “el jefe de la cooperativa en el Senado”, en referencia a supuestos “arreglos” con el kirchnerismo en la Cámara alta. Además volvió a cargar contra el diputado Ricardo Gil Lavedra, a quien le achacó también ser el que pacta con el kirchnerismo en el Congreso.