Los bancarios ratificaron el paro de 48 horas que dejará a las entidades sin atención hoy y mañana, aunque anoche continuaban negociando en el Ministerio de Trabajo, tras una convocatoria de Jorge Triaca para intentar destrabar el conflicto. Los puntos del reclamo son la reincorporación de 47 despedidos del Banco Central y 9 del Provincia, garantías de estabilidad laboral en el Citibank y el Hipotecario y un aumento salarial superior al 30 por ciento, tema que vienen discutiendo, sin acuerdo, con los representantes de las cámaras empresarias (ABA, Adeba, ABE y Abappra) en el marco de la paritaria.

“El paro está confirmado, pero por respeto a las gestiones que encabeza el ministro de Trabajo, las negociaciones continúan”, dijo anoche el secretario de prensa de La Bancaria, Eduardo Berrozpe.

La Bancaria viene de hacer una huelga de 24 horas el jueves pasado, en un conflicto que lleva más de dos meses. Comenzó cuando, tras la asunción de Mauricio Macri, fue designado al frente del Central Federico Sturzenegger, que despidió a 47 empleados. Desde la entidad argumentaron que se trataba de “acomodados” de la gestión kirchnerista. Sin embargo, La Bancaria rechaza ese argumento.

“Los despidos tuvieron el objetivo de desactivar mecanismos de control”, dijo días atrás Sergio Palazzo, titular del sindicato, a Página/12. “Desarticularon, por ejemplo, un área de derechos humanos que era la encargada de abrir los archivos para determinar los delitos económicos durante la dictadura. Otro sector que golpearon fue el de los compañeros que hacían las inspecciones en las cuevas financieras donde se compraban y vendían dólares ilegalmente. Fueron despidos para disciplinar, porque los funcionarios que quedan en el BCRA tienen que hacer informes muy delicados sobre los banqueros y los bancos. ¿Quién se va a animar a hacer un informe desfavorable a un banquero amigo del poder a partir de ahora, si sabe que lo pueden echar sin causa?”, explicó

Luego de que los empleados del Central quedaran en la calle, los bancarios organizaron una marcha al Congreso. La movilización fue el mismo día en que el presidente Macri inauguraba las sesiones legislativas, y la policía les impidió llegar al lugar, reprimiéndolos con palos y balas de goma, en lo que fue el debut del Protocolo de Seguridad antiprotestas. El gremio montó además un acampe frente a la puerta del BCRA por la reincorporación de los despedidos, que mantienen desde hace 66 días.

El otro aspecto de la paritaria, la negociación salarial, pasó por cuatro reuniones sin que las partes llegaran a un acuerdo. La Bancaria considera “insuficientes” las ofertas realizadas hasta el momento, e insiste en un aumento que “supere el 30 por ciento”.

“Los propios banqueros les dicen a sus clientes que la inflación proyectada es del 33 al 35 por ciento y pretenden que aceptemos una propuesta 10 puntos menor”, viene planteando Palazzo.

En cuanto a las garantías de continuidad laboral, explicó Berrozpe, “tiene que ver con que el Citi va a retirarse de la banca minoritaria, mientras que en el Hipotecario peligran los puestos de trabajo vinculados a los créditos Procrear”.

La medida de fuerza afectará la atención hasta el lunes en los bancos y también la carga de dinero en los cajeros automáticos, por lo que podría faltar efectivo.

Los bancarios estuvieron entre los primeros en acordar un adelanto de la paritaria. En enero pasado, acordaron con las cámaras empresarias tres cuotas de 3 mil pesos para enero, febrero y marzo, y este mes deben definir el porcentaje de aumento anual.

El preacuerdo por los tres primeros meses del año fue un modo de resolver la cuestión salarial en momentos en que el gobierno nacional aseguraba que la inflación estaría controlada para abril. Sin embargo, la suba de precios no se desaceleró y podría incluso ser más alta que en los meses anteriores por el impacto del incremento de las tarifas en los servicios públicos y el transporte.