“Nosotros no tenemos ninguna patota de ningún tipo”, dijo ayer el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, buscando deslindar a la administración de la ciudad de la golpiza que un grupo de barras bravas propinó a vecinos del barrio de La Boca cuando se discutía la cesión a Boca Juniors de los terrenos del predio de Casa Amarilla, donde el titular de ese club y operador judicial del macrismo, Daniel Angelici, planea construir un nuevo estadio. Ayer hubo más denuncias que vinculan a los agresores con Daniel Angelici y el gobierno de la ciudad y, según algunos testigos, la zona estuvo liberada por la policía. Los dos heridos ya están fuera de peligro.

“Es insólito, una vergüenza, una barbaridad que una reunión de vecinos que discutía un proyecto termine de esa manera”, dijo Rodríguez Larreta en declaraciones radiales, descartando un vínculo entre los agresores y el macrismo. “Hay dirigentes que no estaban de acuerdo y pensaban diferente sobre un proyecto y terminaron así. Una barbaridad. Las responsabilidades de cada persona las tiene que investigar la Justicia lo más rápido posible”, se despegó el alcalde.

Jonatan Baldiviezo, abogado que colabora con organizaciones sociales del barrio denunció ayer que “hubo zona liberada por parte de la policía” durante la reunión del Consejo Consultivo de la Comuna 4 donde se discutía el futuro de Casa Amarila. “Tendrían que haberse reforzado los controles pero no hubo ni un solo efectivo de las fuerzas de seguridad”, explicó Baldiviezo. Desde la agrupación Boca es Pueblo, a la que pertenecen los agredidos, aseguran que el primer patrullero que llegó al lugar lo hizo después de la ambulancia y era de Gendarmería.

Matías Daglio, militante de esa agrupación y testigo de los incidentes atribuyó los hechos a “punteros que conocen todos en el barrio”, vinculados al macrismo. En una entrevista, Daglio detalló que los agresores “estuvieron durante toda la reunión” y especificó que “el puntero que estaba mandando a la gente es conocido del barrio, estaba identificado con la UCR y ahora está evidentemente con la gente del PRO”. El saldo de la agresión fueron dos heridos de gravedad: Fernando Abal Medina, hermano del senador bonaerense Juan Manuel Abal Medina, ingresó el miércoles a las 21.30 al Hospital Penna “con diagnóstico politraumatismo en cráneo”; Matías Scinica, en tanto, fue hospitalizado a causa de una “herida de arma blanca en cuello”.

El senador Abal Medina también habló ayer del episodio: “Por lo que sabemos una patota empezó a prepotear, gritar, insultar, incluso hasta mostraron armas en un momento. Esa discusión se empezó a acalorar y a un pibe le clavaron un cuchillo en el cuello y zafó por poquito de la herida. Mi hermano empieza a pedir calma y trata de pararlos, cuando mi hermano baja para llamar a una ambulancia le empiezan pegar, se desmaya y le siguen pegando hasta que salieron corriendo cuando ven el charco de sangre del otro pibe”, relató.

El fiscal Marcelo Munilla, que investiga los incidentes aseguró que “las cámaras del predio grabaron todo y serán analizadas en detalle porque están en crudo y se están puliendo”. También adelantó que, en las declaraciones testimoniales tomadas hasta el momento, “nadie aportó ningún nombre” y que su prioridad es “ponerle nombre y apellido a esas caras” para “probar quienes fueron los autores de estos hechos”.