El ministro del Interior, Aníbal Fernández, opinó que la reunión que resolvería el conflicto por las papeleras debería llevarse a cabo entre el presidente Néstor Kirchner y el de la empresa Botnia, porque está visto que Tabaré Vázquez “no tiene el poder para tomar decisiones”. Fernández calificó además la decisión de la compañía de suspender las obras por 10 días como “un gesto casi burlón”.

El funcionario cargó contra Vázquez en declaraciones radiales, un día después de que Uruguay diera por terminado el diálogo bilateral con la Argentina. “Si Tabaré (Vázquez) no tiene capacidad para detener la obra, ¿cómo va a hacer si el día de mañana la planta contamina y tiene que frenar su producción?”, se preguntó tras considerar que una reunión entre los presidentes de ambos países no tendría “sentido”.

“Estas cumbres deben llevarse a cabo entre las dos máximas autoridades con poder para decidir, y así las cosas, la reunión que resolvería esta cuestión debería llevarse a cabo, entonces, entre el presidente Kirchner y el presidente de Botnia.”

Tras la ruptura del diálogo, el gobierno argentino reimpulsó la redacción de la denuncia contra el Uruguay ante la Corte de La Haya, en la que incluirá el pedido de una medida cautelar para que el tribunal ordene paralizar la construcción de las plantas mientras resuelve el tema de fondo. La denuncia señalará el incumplimiento del Tratado del Río Uruguay, que establece que antes de tomar decisiones que hacen a un río compartido, Uruguay y Argentina deben llegar a un consenso. Como Uruguay no cumplió ese mecanismo de consulta previo, el Tratado habilita a la Argentina a presentar la demanda. Los especialistas dicen que el fallo puede demorar entre dos y cuatro años, pero que en un plazo de tres meses la Corte debería expedirse sobre la cautelar.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo que en la Casa Rosada existen expectativas de conseguir una resolución favorable. “Uruguay y Botnia pagarán las consecuencias de la desatención que han tenido para con las normas internacionales.” Fernández insistió en culpar a la empresa por el corte de la negociación bilateral. “Nosotros buscamos una salida y la salida fracasó porque, evidentemente, en Uruguay no han podido contener el reclamo de Botnia.”

El jefe de ministros también confirmó que a fin de este mes llegará al país en visita oficial el secretario de Comercio de Finlandia, y señaló que si bien el conflicto por las papeleras “no era el objetivo” de la visita, “indefectiblemente se le dará tratamiento” en la reunión que encabezará el canciller Jorge Taiana.

En Gualeguaychú, mientras tanto, los ambientalistas cumplieron el cuarto día consecutivo de corte de la ruta 136. Fue un sábado de marchas y actos en las cuatro ciudades más importantes de la frontera con el Uruguay. En Colón hubo una caravana por el centro. “Hay asambleas todos los días para ir viendo la situación y evaluar si volvemos a cortar”, dijo el vecino Carlos Cerrati.

En Concepción del Uruguay se realizó un foro con integrantes de la asamblea local, de Gualeguaychú y Colón. “El foro sirve exclusivamente para horizontalizar diagnósticos. Debatimos sobre estrategias comunes, pero con la idea de que cada asamblea mantenga su independencia en la toma de decisiones”, dijo Ricardo Matzkin, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). Tras el debate, los vecinos redactaron un documento con críticas al gobierno nacional y la gobernación por su rol en el conflicto.

En Concordia la asamblea repartió volantes a los automovilistas que cruzaron el puente de Salto Grande. Desde un puesto que armaron en la zona de la aduana, los ambientalistas hicieron su campaña desde las cuatro de la tarde a las ocho de la noche. Por ser sábado, se encontraron con una gran cantidad de uruguayos que cruzaban para hacer turismo, y que en general rechazaron de mala manera los folletos que se les ofrecieron por la ventanilla.