El jueves, los antropólogos que buscan los restos de la nuera de Juan Gelman dieron por terminado su trabajo en el Batallón de Infantería Paracaidista Nº 14 de Montevideo sin haber hallado nada. Ahora, el coronel uruguayo Gilberto Vázquez confesó que en 1984, ante el inminente retorno de la democracia, sacó cuerpos de desaparecidos del predio y lo limpió para que no quedaran huellas. “Recibí órdenes superiores” de no dejar ni un rastro de los enterramientos, contó Vázquez, quien detalló que retiraron los cadáveres, pasaron máquinas, plantaron árboles y hasta cambiaron el curso de un arroyo.

El militar se encuentra preso en la cárcel central de Montevideo, con un pedido de extradición de la Justicia argentina, donde está acusado por violaciones a los derechos humanos.

La entrevista fue publicada por el diario El Observador. “En 1984 desenterramos entre veinte y treinta cuerpos del batallón 14 por órdenes superiores”, dijo Vázquez en el reportaje. “Ni yo me ubico en ese lugar, porque cambiamos su geografía y ningún militar ubicaría realmente los puntos donde hubo enterramientos.”

Por otra parte, el represor consideró que si María Claudia García Irureta, la nuera de Gelman, estuvo enterrada allí, “fue de contrabando” y que no se trató de “algo que nosotros supiéramos”.

La joven de 19 años fue secuestrada en Argentina junto a su pareja, Marcelo Gelman. La trasladaron a Uruguay en agosto de 1976, donde dio a luz a una hija, Macarena. En 2005, un informe del Ejército dijo que había sido ultimada y enterrada en un cuartel militar, pero sus restos todavía no han sido encontrados.

El abogado José Luis González, patrocinante de Gelman, aclaró que las expectativas de hallar en el Batallón Nº 14 el cuerpo de la joven “eran moderadas”.

Los antropólogos continuarán ahora la búsqueda en los otros dos lugares donde hay indicios de que podría haber sido enterrada María Claudia, una chacra de la localidad de Pando, a unos treinta kilómetros de Montevideo, y en el Batallón Nº 13 del Ejército, donde ya fueron encontrados restos de otras personas asesinadas durante la dictadura. Según la investigación realizada por el propio Gelman, el cuerpo de su nuera podría estar en esa unidad militar.